Una coalición lidera por Arabia Saudí que combate a los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, lanzó una serie de ataques sobre la capital del país y una ciudad estratégica en el Mar Rojo, dijeron las autoridades el sábado. Al menos siete personas fallecieron.
El operativo nocturno sobre Saná y Hodeida, ambas en manos de los hutíes, se produce un día después de que los rebeldes atacaron un depósito de petróleo en la ciudad saudí de Yeda, en su asalto de más alto perfil hasta la fecha en el reino.
Te puede interesar: UNICEF: ‘Que no se olvide Yemen’ ante la guerra en Ucrania, reclama fondos para evitar ‘un colapso’
El general de brigada Turki al-Malki, vocero de la coalición saudí, apuntó que los ataques estaban dirigidos contra “fuentes de amenazas» para su país, según la agencia noticiosa estatal Saudi Press.
La coalición interceptó y destruyó dos drones cargados de explosivos a primera hora del sábado, apuntó el portavoz, agregando que fueron lanzados desde instalaciones petroleras civiles controladas por los hutíes en Hodeida. Además, instó a los residentes de la ciudad a mantenerse lejos de estos lugares.
Las imágenes que circulaban por internet mostraban llamas y columnas de humo sobre Saná y Hodeida.
Los hutíes explicaron que los ataques de la coalición alcanzaron una central eléctrica, una estación de suministro de combustible y la oficina estatal de la Seguridad Social en la capital.
Según un medio hutí, la operación aérea alcanzó las viviendas de los guardas del edificio gubernamental y mató a al menos siete personas, además de causar tres heridos, incluyendo mujeres y niños. No aportó pruebas y los reporteros no pudieron acceder al lugar.
En Hodeida, según los medios hutíes, la coalición atacó instalaciones petroleras violando el acuerdo de alto el fuego firmado en 2018 que puso fin a meses de combates en la ciudad, que gestiona alrededor del 70% de las importaciones comerciales y humanitarias del país. El operativo saudí alcanzó también el cercano Puerto Salif, también en el Mar Rojo.
Al-Malki, el vocero de la coalición de Riad, no estuvo disponible de inmediato para comentar los reclamos rebeldes.
El aumento de la tensión podría complicar los esfuerzos del enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, para alcanzar una tregua humanitaria durante el mes sagrado del Ramadán, que comienza a principios de abril.
La brutal guerra en Yemen comenzó en 2014 tras la toma de Saná por parte de los hutíes. Meses más tarde, Arabia Saudí y sus aliados lanzaron una devastadora campaña aérea para derrocar a los rebeldes y restaurar al gobierno reconocido por la comunidad internacional.
En los últimos años, el conflicto ha derivado en una guerra regional a terceros que se ha cobrado la vida de más de 150 mil personas, incluyendo más de 14 mil 500 civiles. Además, ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
El ataque hutí del viernes se produjo en vísperas de la carrera del campeonato de Fórmula Uno prevista para el domingo y avivó la preocupación acerca de la capacidad saudí para defenderse de los rebeldes respaldados por Teherán.
Tanto el gran premio como las carreras de clasificación del sábado se celebrarán según lo previsto, apuntó la F1.
El incidente se produjo en el mismo depósito de combustible que ya había sido atacado por los rebeldes en los últimos días: la Planta de Graneles del Norte de Yeda, que está justo al sureste del aeropuerto internacional de la ciudad, un paso crucial para los peregrinos musulmanes que se dirigen a La Meca.
