LIMA (AP) — Miles de manifestantes protestaban el viernes en una ciudad de los Andes de Perú por quinto día consecutivo por el alza del precio de los combustibles, alimentos y fertilizantes, mientras el país registró su inflación mensual más alta en 26 años.
Las protestas en la ciudad de Huancayo, cuna del partido político Perú Libre con el que el presidente Pedro Castillo llegó al poder, se intensificaron tras choques con la policía, que empleó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que gritaban “¡Castillo escucha, el pueblo te repudia!». El jueves la policía también gaseó a quienes protestaban en la más importante ciudad comercial de los Andes centrales de Perú.
La policía dijo más tarde que se registraron daños a la propiedad pública y privada. Imágenes difundidas por medios locales mostraban lunas rotas en el local de la gobernación regional, así como en oficinas de bancos y supermercados.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática, que mide el índice de precios al consumidor, anunció el viernes que la inflación mensual de marzo fue de 1,48%, la más alta en 26 años. En febrero de 1996 la inflación llegó a 1,53%, añadió.
El analista político Juan de la Puente dijo en sus redes sociales que “la protesta de Huancayo, sin intervención partidaria, marca la ruptura de las regiones con Castillo. Sucede en la cuna del partido de gobierno”. Pedro Castillo llegó al poder en julio de 2021 de la mano del partido Perú Libre, que se originó en la región Junín, cuya capital es Huancayo.
Las protestas por el alza del precio de los combustibles, de los alimentos y fertilizantes que han empezado desde hace cinco días ha estado liderada por los transportistas de carga pesada, pero también por agricultores y ciudadanos.
En la víspera el mandatario calificó a los manifestantes de “malintencionados” y dijo que protestan porque alguien les paga. “Es necesario decirles a dirigentes y cabecillas, que pondremos orden en las próximas horas”, dijo Castillo.
Sus palabras encendieron la furia de los manifestantes. “Es una decepción que el jefe de Estado se manifieste de esa manera, tiene una incapacidad para gobernar pero podría rodearse de buenos asesores”, dijo a la radio local Exitosa Aníbal Alvarez, dirigente de los camioneros de la zona centro del país.
La presidencia del consejo de ministros dijo más tarde que “los transportistas tienen derecho de huelga, pero no pueden afectar la propiedad ni bloquear carreteras porque estos actos constituyen delito. El Estado resguarda el orden por los mecanismos legales. Nuestro Gobierno está dispuesto a solucionar las demandas sociales con diálogo”.
Las carreteras bloqueadas por los camioneros se han observado en otras zonas del sur, centro y oriente de Perú. La principal vía que conecta a varias regiones del centro con Lima estaba bloqueada, lo que impide la llegada de los camiones con alimentos que abastecen a la capital peruana de 10 millones de habitantes.
El cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo, le pidió al mandatario que pida “disculpas” a los manifestantes para iniciar un “diálogo”. El mandatario no ha declarado otra vez sobre el tema.
Castillo es criticado por expertos por su descuido en nombrar funcionarios claves y tiene tres investigaciones congeladas por presunta corrupción en la fiscalía. En ocho meses de gestión ha modificado cuatro veces su gabinete ministerial y su impopularidad alcanza 68% en marzo según un sondeo del Instituto de Estudios Peruanos publicado en el diario La República. El parlamento —que ha intentado destituirlo— lo supera en descrédito y su desaprobación llega a 79%.
El gobierno admite que Perú vive una crisis económica y señala que el alza de precios fue impulsada por los efectos de la pandemia de COVID-19 y ha sido atizada por el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha llevado al país a una “economía de guerra”.
Castillo, el primer presidente de origen campesino que gobierna Perú en 200 años, inició su gestión el 28 de julio de 2021.