Desde el 1 de noviembre cuando Indira Vizcaíno asumió el gobierno de Colima, los homicidios dolosos se han incrementado 226.67%, al pasar de 30 en su primer mes de mandato, a 98 al cierre de su quinto mes en el poder.
Dicho repunte de los homicidios dolosos se agudizó con la violencia que estalló el 25 de enero en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Colima, donde el choque entre integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Mezcales dejó nuevo muertos y ocho lesionados.
El siete de febrero esta disputa entre cárteles se trasladó a las calles de distintos municipios de la entidad, principalmente en la capital y en Villa de Álvarez, demarcaciones en las que las ejecuciones, balaceras y hallazgos de restos humanos no han dejado de ocurrir en 55 días.
En el primer mes de gobierno de Vizcaíno Silva se registraron 30 homicidios; en diciembre de 2021 la cifra creció a 41; para enero de 2022 aumentaron a 50; en febrero –mes en el que estalló la violencia en las calles de Colima– se perpetraron 68; y en marzo el vocero de la Mesa para la construcción de la paz de la entidad, Gustavo Adrián Joya Cervera, confirmó un saldo de 98 homicidios dolosos, para un acumulado de 287 incidentes con la gobernadora morenista.
A pesar de que las fuerzas federales de la Guardia Nacional, Ejército y Marina que estaban desplegadas en Colima aumentaron de mil 500 elementos a cerca 6 mil 500 efectivos, la violencia por el choque entre grupos criminales antagónicos no se ha logrado contener.
Insisten en que no hay daños colaterales
Desde su nombramiento, el pasado 25 de marzo, Joya Cervera aseguró que no había víctimas colaterales por los hechos violentos desprendidos de la pugna entre cárteles. El vocero explicó que es la Fiscalía General del Estado (FGE) la encargada de investigar los motivos de las ejecuciones, pero indicó que, hasta el momento, solo se ha tratado de ataques directos, y no de equivocaciones.
Sin embargo, durante los primeros días de la violencia en Colima se reportó el asesinato de un estudiante de bachillerato de 16 años que circulaba en una camioneta por la avenida San Fernando en la capital colimense. De acuerdo con las versiones de los medios locales, el joven habría sido confundido por sicarios el 9 de febrero.
Otro caso es el de Alberto Moreno Brizuela de 14 años de edad, quien desapareció al salir de su trabajo el 10 de febrero y cuyos restos fueron encontrados sin vida el 12 de febrero.