Las autoridades ecuatorianas intentaron recuperar el control de una cárcel del sur del país, donde ocurrió un motín e intento de fuga la mañana de este domingo.
El suceso ocurrió en la cárcel de Turi en Cuenca, a 310 kilómetros al sur de la capital, informaron autoridades.
Añadieron que unos 800 militares y policías están en esa cárcel para tratar de controlar la situación.
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El ministro del Interior Patricio Carrillo está en el lugar “para verificar la emergencia carcelaria y definir las acciones operativas que permitan a los grupos tácticos recuperar el control”, indicó en su cuenta de Twitter el Ministerio de Gobierno.
Añadió que el gobierno “ejercerá las acciones para contener la irracionalidad y radicalismo dentro de los centros”.
En videos filmados alrededor de ese centro carcelario y difundidos por medios de comunicación, se escuchan reiteradas detonaciones presuntamente de armas durante la madrugada y se habla de un número aún indeterminado de víctimas, pero las autoridades no han dado información oficial al respecto.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad aseguró que en esa penitenciaría “se registraron alteraciones al orden interno, ante lo cual se activaron los protocolos de seguridad y se coordinó la intervención de la policía y fuerzas armadas para mantener la seguridad interna y externa”.
En marzo, Amnistía Internacional, en su informe anual aseguró que durante el año 2020, al menos 316 presos murieron como producto de enfrentamientos en las cárceles ecuatorianas, el más grave ocurrido en septiembre con un saldo de 119 fallecidos. Las masacres fueron producto de enfrentamientos entre bandas de narcotráfico rivales presuntamente vinculadas con carteles mexicanos, de acuerdo a la información del gobierno.