WASHINGTON (AP) — El Departamento del Tesoro de Estados Unidos no permitirá que ningún pago de la deuda pública rusa con cargo a cuentas en instituciones financieras estadounidenses se realice en dólares, restringiendo así una de las estrategias que el presidente Vladimir Putin está empleando para evitar un incumplimiento de pagos, declaró el martes un funcionario del organismo.
Rusia tenía hasta el 4 de abril para efectuar otro pago de su deuda pública. El Kremlin deberá elegir ahora entre agotar sus valiosas reservas restantes en dólares, buscar nuevos ingresos o simplemente dejar de pagar, agregó el funcionario, quien hizo los comentarios bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar oficialmente.
La decisión del Tesoro se conoció después de que la agencia dijera que las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania aún le permitían a Rusia continuar pagando su deuda en dólares. La deuda se debe a inversionistas extranjeros, entre otros, y proviene de inversiones gubernamentales con la intención de estimular el crecimiento económico en Rusia.
Rusia registra actualmente una inflación vertiginosa, escasez de bienes esenciales y un comercio interrumpido con el resto del mundo mientras continúa su invasión de Ucrania.
Aunque el rublo se recuperó de la caída que sufrió después de que Estados Unidos y sus aliados europeos se movilizaran para castigar la economía rusa, Putin recurrió a medidas financieras extremas para atenuar las sanciones de Occidente e inflar su moneda.
Las sanciones occidentales por la guerra incluyeron restricciones severas a los bancos y a las transacciones financieras con Rusia. También congelaron gran parte de las reservas de divisas del gobierno ruso.
Occidente expulsó a los principales bancos rusos de un sistema de transacciones financieras conocido como SWIFT, que se utiliza todos los días para el intercambio de miles de millones de dólares entre más de 11.000 bancos y otras instituciones financieras de todo el mundo.
También ha aplicado sanciones contra las autoridades y oligarcas rusos, así como al comercio, los recursos naturales y el banco central del país.
Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido han limitado la capacidad del banco central de Rusia de emplear más de 600.000 millones de dólares en reservas de divisas y han congelado sus reservas de oro. Eso ha dejado al banco central ruso con pocas herramientas para apuntalar el rublo y evitar que pierda valor.