OMAHA, Nebraska, EE.UU. (AP) — Los zoológicos de Estados Unidos han comenzado a trasladar a sus aves a espacios cerrados y alejados de las personas y de los animales silvestres para intentar protegerlas de la gripe aviar, un virus muy contagioso y potencialmente mortal.
Las únicas aves que pueden ver los visitantes en este momento son los pingüinos, porque ya se encuentran en interiores y suelen estar protegidos tras un cristal en sus exhibiciones, lo que dificulta que la gripe aviar llegue a ellos.
Para limitar la propagación del virus ya se han sacrificado casi 23 millones de pollos y pavos en todo el país, y los zoológicos intentan evitar que alguna de sus aves tenga el mismo destino.
Tener que matar a algún ejemplar de una especie en peligro de extinción que los zoológicos tienen a su cargo sería una decisión especialmente dolorosa.
«Resultaría sumamente devastador”, dijo Maria Franke, responsable de la ciencia del bienestar en el zoológico de Toronto, que tiene casi dos docenas de alcaudones americanos que está criando con la esperanza de reintroducirlos en la naturaleza.
“Nos preocupamos mucho, y el bienestar de nuestros animales es lo más importante. Hay mucho personal que tiene una estrecha relación con los animales que cuidan aquí en el zoológico”, añadió.
Los trabajadores del zoológico de Toronto están añadiendo techos a ciertos recintos de aves al aire libre y vuelven a revisar la malla que rodea esos espacios para asegurarse de que no entren las aves silvestres.
Las aves eliminan el virus a través de sus excrementos y de las secreciones nasales. De acuerdo con los expertos, puede propagarse a través de equipos, ropa, botas y vehículos contaminados.
Algunos estudios han demostrado que las aves pequeñas que se cuelan en las instalaciones o edificios de los zoológicos también pueden propagar la gripe, y que los ratones pueden llevarla al interior.
Las medidas adoptadas por los zoológicos están destinadas a evitar el contacto entre las aves silvestres y los animales del zoológico. En algunos lugares, los funcionarios han exigido que los empleados porten botas limpias y ropa de protección antes de entrar en las zonas de aves.
Hasta el momento no se han reportado brotes de gripe aviar en los zoológicos.
Cuando se detectan casos de gripe aviar en aves de corral, las autoridades ordenan matar a toda el averío porque el virus es muy contagioso. Sin embargo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha indicado que los zoológicos podrían evitar eso aislando a las aves infectadas y posiblemente sacrificando a un pequeño número de ellas.