TEL AVIV, Israel (AP) — Un centenar de palestinos prendió fuego a un santuario en Cisjordania venerado por judíos, mientras fuerzas israelíes operaban en el territorio ocupado tras una serie de ataques palestinos en Israel, según dijo el domingo el ejército israelí.
Las tensiones entre israelíes y palestinos han crecido durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que este año coincide con importantes feriados judíos y cristianos. Las protestas y tensiones en esta época derivaron el año pasado en una guerra de 11 días en Gaza.
Unos 100 palestinos marcharon hacia el lugar el sábado por la noche y le prendieron fuego antes de ser dispersados por fuerzas de seguridad palestinas, según dijo el general de brigada Ran Kochav, vocero militar israelí, a la radio del ejército. Imágenes en medios sociales mostraban partes de la tumba en el santuario destruidas y chamuscadas.
La tumba de José, en la ciudad cisjordana de Nablus, es un controvertido lugar de oración. Algunos judíos creen que el José de la Biblia está enterrado allí, mientras que los musulmanes creen que es la tumba de un jeque. El ejército escolta a fieles judíos al lugar varias veces al año, en coordinación con fuerzas de seguridad palestinas.
El incidente vandálico coincidió con operaciones de las tropas israelíes en Jenin y la zona circundante, donde vivían dos de los palestinos que realizaron ataques mortales contra israelíes en las últimas semanas.
Una redada en la localidad natal de uno de los agresores desencadenó un intercambio de disparos el sábado en la Cisjordania ocupada, en el que murió al menos un miliciano palestino.
El vocero militar Kochav dijo que las fuerzas en Cisjordania estaban haciendo detenciones, reuniendo inteligencia y preparando las viviendas de los agresores para su demolición. “Llegaremos a cualquiera que se atreva a lastimar a ciudadanos israelíes”, dijo a la radio militar.
Jenin está considerada como un bastión de los milicianos palestinos. A menudo, las fuerzas israelíes se ven atacadas cuando operan en la zona. Incluso la Autoridad Palestina, que administra partes de la ocupada Cisjordania y se coordina con Israel en asuntos de seguridad, parece tener poco control.
En las últimas semanas, más de una docena de personas ha muerto en cuatro ataques, uno de los peores brotes de violencia contra israelíes en años.