Durante el presente sexenio de Alejandro Murat en Oaxaca, se han documentado tres mil 431 agresiones en contra de mujeres.
La Organización Civil feminista Consorcio Oaxaca detalló que desde el 1 de octubre del 2016 y hasta el 3 de abril de 2022 la tasa de delitos de género en la entidad se ubicó en 159.06 por cada 100 mil mujeres.
De acuerdo a la Plataforma de Violencia Feminicida, elaborada por la organización, el estado registra mil 677 desapariciones de mujeres y 615 feminicidios, lo cual se traduce en tasas de 77.75 y 28.51, respectivamente, siendo las agresiones más frecuentes contra las mujeres en Oaxaca.
Les siguen la violencia familiar y los delitos sexuales, con tasas superiores a 20 casos por cada 100 mil mujeres. Los suicidios y la violencia política de género presentan 5.10 y 3.20 casos, respectivamente.
Del total de casos registrados durante el periodo 2016–2022, la región de Valles Centrales muestra la tasa más elevada con 269.415 agresiones por cada 100 mil mujeres.
Le siguen la Mixteca (con 191.57 casos) y el Papaloapan (con 148.25 registros) con las tasas más elevadas, a pesar de que ocupan el cuarto y quinto lugar respectivamente en cuanto a densidad poblacional en el estado, lo que las ubica como regiones con alta incidencia de violencia contra las mujeres.
En las regiones de la Cañada, la Sierra Norte y la Sierra Sur se cuentan tasas menores a 100 delitos por cada 100 mil mujeres.
Feminicidio impune
Hace casi un mes, Susana Elizabeth Díaz Morales, de 18 años, fue asesinada, aunque la versión oficial apunta a que ella misma se quitó la vida.
“La Fiscalía de Oaxaca dice que ya no le mueva nada, que me quede callada, que Susana se mató, pero eso no es verdad, a ella la mataron y exijo justicia”, denunció Mónica Morales López, madre de la mujer asesinada.
“El 29 de mayo acudí a la Fiscalía de la Mujer en Juchitán, Oaxaca, a denunciar que mi hija vivía violencia familiar, pero no hicieron nada; el 12 de marzo, casi un año después, a mi hija la mataron, la mató Elisandro L.V (…) dicen que se suicidó, pero no, fue feminicidio”.
— Mónica Morales López
El pasado 12 de marzo a Mónica le avisaron que su hija se había disparado dentro de la casa donde vivía con su pareja, por lo que la llevaron al Hospital de Juchitán, en donde falleció cuatro días después, el 16 de marzo, por traumatismo craneoencefálico severo producido por proyectil disparado por arma de fuego.
Recalcó que las autoridades de justicia omiten la verdad, porque aseguró que médicos periciales le confirmaron que en las manos de su hija no había rastros de pólvora, por lo que en ningún momento pudo haber usado un arma.
En el territorio oaxaqueño se han cometido 34 asesinatos de mujeres, adolescentes y niñas durante el primer trimestre de 2022, de acuerdo con el conteo de la Plataforma de Violencia Feminicida en Oaxaca (PVF), elaborado por el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.
En el mismo periodo del año pasado habían sido 31 ejecuciones, es decir, que la violencia contra las mujeres se ha incrementado en la entidad gobernada por Alejandro Murat.