El acoso es mucho más frecuente de lo que imaginamos y se da en diferentes círculos sociales, de diferentes maneras. Los daños por acoso pueden ser muy complicados de borrar para la víctima y el agresor la mayoría de los casos no es identificado como tal o no es denunciado por miedo.
Estas conductas son graduales, desde sentir una leve molestia hasta ver un daño evidente en la víctima, lo importante es que todo acto que genere una molestia desde el principio sea avisado a la red de apoyo (personas de apoyo cercanas a la víctima) y que se inicie un proceso psicológico lo antes posible.
Te puede interesar: Sam denuncia en redes sociales las agresiones de su expareja en León, Guanajuato
¿Qué es el acoso?
La Real Academia de la Lengua, apunta como ‘acoso’ a la acción de ‘perseguir, sin darle tregua ni reposo, a un animal o persona’. Asimismo, apunta que es el acto de ‘apremiar de forma insistente a alguien con molestias o requerimientos’.
Con esto, se deduce que el acoso es considerado como una conducta ofensiva, violenta y perturbadora en la que la víctima experimenta sentimientos de ansiedad, depresión e incluso puede llegar a quitarse la vida si no se atiende a tiempo.
¿Cómo saber si es acoso?
Debe de existir cierto desequilibrio de poder entre las personas involucradas (acosador y acosado), comportamientos repetitivos durante un tiempo que generan estragos psicológicos y físicos (sin necesidad de que el agresor toque físicamente a la víctima).
Te puede interesar: Cámaras de CECyT 14 no captaron a Fernanda Jael salir porque ‘sirven para vigilar computadoras’
Características del acoso
Repetición: conductas llevadas a cabo mas de una vez o frecuentemente en un periodo de tiempo sin consentimiento.
Desequilibrio: cuando el agresor usa su poder (que puede ser físico, psicológico, económico, social) para ejercer el control de la víctima a través de la manipulación psicológica y conductas que perjudican a la víctima de acoso.
Consecuencias de cualquier tipo de acoso
-Temor de asistir a lugares públicos (si la víctima no vive con el agresor) como escuela, trabajo, tiendas, parques, bancos o lugares comunes para la víctima.
-Ansiedad y nerviosismo constante.
-Depresión profunda (muchas veces maquillada con alegría falsa).
-Aislamiento social.
-Pérdida de la vida.
[ La importancia de cambiar a energías verdesOpens in new window ]
Los 7 tipos de acoso
Si identificas incomodidad, ansiedad, nerviosismo, pero no sabes qué tipo de acoso es, resulta importante saber que existen varios tipos de conductas que se consideran como acoso (no solo el acoso sexual), que ya están tipificadas legalmente:
- Bullying (acoso escolar)
También conocido como hostigamiento escolar o maltrato escolar, es el tipo de agresión psicológica, verbal o física que se vive en el círculo escolar (no necesariamente dentro del aula).
Este tipo de acoso es considerado como ‘bullying’ cuando tanto el agresor como la víctima son estudiantes, es decir, no hay relación de poder.
Este maltrato se identifica cuando el acosador acude a la intimidación de manera frecuente, lo que significa que existe un abuso de poder por parte de una persona o grupo más fuerte que otra persona o grupo (aunque esta fortaleza sólo sea vista por la víctima).
Los más susceptibles a este tipo de acoso son menores de edad, niños con algún tipo de diversidad funcional o los que son percibidos como ‘diferentes’ por el resto del grupo por alguna razón.
- Mobbing (acoso laboral)
El acoso laboral, también conocido como ‘mobbing’ es cuando se vive algún tipo de maltrato en el espacio de trabajo por una o más personas. Es más común que se viva violencia psicológica a través de burlas, amenazas, falsos rumores, desaires, apartando a alguien del grupo.
A pesar de mostrarse así, sin duda puede escalar a conductas violentas, considerándose entonces como ‘mobbing con agresión’. El espacio laboral es una gran fuente de estrés que puede convertirse en crónico y provocar estrés post-traumático (TEPT).
Te puede interesar: Señales de que estás siendo víctima de acoso laboral
- Acoso psicológico
Es también conocido como acoso moral, por atentar contra la dignidad e integridad de la víctima con la finalidad de desestabilizar emocional y psicológicamente.
La violencia puede llegar a ser tan sutil en muchos de los casos, la víctima no se da cuenta de lo que vive y cuando lo hace consciente comienza el miedo de abrir la situación a personas cercanas.
El agresor manipula a la víctima con palabras y acciones (que pueden ser agradables o desagradables), difamaciones, y una completa deformación de la realidad, en donde todo es ‘por el bien’ de la persona acosada.
El acoso genera una sensación de confusión e inestabilidad en la víctima, que hace que pierda la confianza en ella y en los demás, generando una indefensión y ansiedad que solo puede solucionarla el acosador. El acoso psicológico puede derivar en depresión y pérdida de la vida de una persona que no acude a terapia psicológica.
- Acoso sexual
El acoso sexual es todo tipo de conducta intimidante o coercitiva de naturaleza sexual y puede ser una agresión física, verbal o no-verbales.
-Acoso sexual físico: tocamientos o acercamientos no deseados por la víctima.
-Acoso sexual verbal: comentarios sobre el aspecto físico, la vida privada de la persona, ‘cumplidos o piropos’ con alguna connotación sexual, sonidos con alguna connotación sexual.
-Acoso sexual no-verbal: gestos o sonidos con alguna connotación sexual, miradas lasivas o silbidos.
Te puede interesar: Acoso sexual una de las formas de violencia a la que se enfrentan las mujeres a diario
- Stalking (acoso físico)
El acoso físico, también conocido como ‘stalking’, consiste en invadir a la víctima contra de su voluntad. Este tipo de acoso suele tener como orígen algún tipo de obsesión que el acosador desarrolla hacia la víctima, llevando a cabo conductas como:
-Llamadas o mensajes de texto constantes o algún intento por contactar con la víctima.
-Perseguir en espacios públicos.
-Espiar a la víctima.
-Mezcla de conductas violentas (activas o pasivas) a la persona acosada.
-Amenazas.
[ ¡Prepara las maletas para estas vacaciones!Opens in new window ]
- Ciberstalking (acoso cibernético)
Este tipo de acoso es de los más recientes por el desarrollo tecnológico de los últimos años y básicamente es cuando una persona o grupo ofende, propaga rumores o información personal (confidencial), con el fin de causar preocupación y malestar en la víctima.
Asimismo, se da cuando la obsesión del acosador es tal, que a través de cuentas de redes sociales secundarias o de otras amistades se encarga de saber de la víctima. Existen casos en los que el agresor llega a conquistar de nuevo a la víctima solo que con otro perfil en redes sociales.
El ciberstalking es insistir en mantener contacto con una persona sin su consentimiento, a través de las plataformas digitales (redes sociales, páginas web, aplicaciones de mensajería instantánea).
Te puede interesar: Así se pueden denunciar acoso, delitos y fraudes cibernéticos en México
- Acoso inmobiliario
Uno de los tipos menos conocidos de acoso es este, en el que propietarios de una vivienda o inmueble acorralen con acciones violentas a sus inquilinos cortando el suministro o dejando de pagar alguno de los servicios (gas, luz, agua).
También se dan casos en los que los dueños se niegan a reparar detalles de la vivienda o incluso provocan deterioros intencionales para tomarlo como pretexto para desocupar el inmueble. Esto con el fin de que los que ocupan la casa abandonen el domicilio sin cumplir el contrato previamente firmado.