Una de las catástrofes que marcaron el siglo XX sin duda fue el hundimiento del RMS Titanic, ocurrido el 14 de abril de 1912, en el que más de mil 500 personas murieron. Su hundimiento, registrado en la madrugada, se reportó en México entre el 15 y 16 de abril, gracias a algunos de los cables informativos emitidos a través de telégrafo.
Días antes, el 11 de abril de 1912 el Titanic, que fue uno de los barcos más grandes y lujosos del mundo, zarpó de la costa de Inglaterra con rumbo a Nueva York, Estados Unidos. Sin embargo, la noche del 14 de abril el buque naufragó tras chocar contra un iceberg ocasionando la muerte de mil 496 personas, uno de los mayores desastres de la historia de la náutica civil.
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Inmediatamente después de la tragedia se escribieron crónicas, relatos de las averiguaciones y nacieron diversas suposiciones de cómo habían transcurrido los hechos de aquella fatídica noche. En nuestro país, periódicos como “Nueva Era” y “El Tiempo” narraron este terrible acontecimiento.
Por ejemplo, en el apartado cablegráfico de Nueva Era, se publicó la nota “Se temen demostraciones hostiles en contra de la compañía White Star”, en la cual se incluían noticias exclusivas, para este diario desde Nueva York, sobre los testimonios de los sobrevivientes, que narraban sus propias versiones de los hechos.
Algunos aseguraban que el choque había sido por la proa, mientras otros señalaban que el barco golpeó el iceberg por la banda de babor, hacia el centro del casco. Ciertos testimonios, llegaron a mencionar que las hélices del transatlántico pudieron ser apreciadas mientras se hundía en el fondo del mar.
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Los medios de comunicación señalaron como principal culpable a la compañía White Star Line quien había construido el Titanic. Al final, la compañía tuvo que pagar los seguros de vida y accidente de varios de los pasajeros de la primera clase, mientras que los afectados que no llevaban ningún tipo de seguro procedieron a la demanda de la compañía, recuerda el Archivo General de la Nación.
Esos y otros medios de comunicación históricos de México pueden consultarse a través de la Hemeroteca Nacional Digital de México, de la Universidad Nacional Autónoma de México.