La orden del gobernador de Texas, Greg Abbott, de revisar la totalidad de los camiones de dieciocho ruedas que buscan cruzar la frontera México-Estados Unidos, ha desatado una serie de afectaciones en importaciones, comercio y el turismo entre ambos países.
Los estados mexicanos que comparten frontera con Texas como lo son Tamaulipas, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León han registrado manifestaciones de camioneros que bloquean el paso en puentes internacionales, ante el retraso que la revisión exhaustiva les hace pasar, lo cual los deja varados entre 16 y 30 horas.
De acuerdo al senador demócrata Jesús Hinojosa, el Puente de Pharr generalmente procesa 3.000 camiones al día, pero desde el inicio de las estrictas inspecciones hace siete días, se contabiliza el cruce de 300 camiones diariamente.
Dichos bloqueos repercuten en la situación económica, tanto para México como para Estados Unidos, detalló Gerry Schwebel, vicepresidente ejecutivo de International Bancshares Corp, empresa ubicada en la ciudad de Laredo.
“Este es el peor momento para nosotros. Es una de las épocas más concurridas del año en nuestros cruces fronterizos internacionales. Si las personas van a quedarse atrapadas durante horas en nuestros puertos de entrada, es posible que elijan no venir y eso sería devastador para nuestras comunidades fronterizas”, expresó.
La actualización más reciente del bloqueo es que fue retirado a causa del incendio de cuatro tráileres que participaban en la protesta.
Se ha señalado como responsables del suceso al crimen organizado, como manera de ejercer presión para que el bloqueo sea retirado del paso fronterizo.
Otra problemática desatada por dicha orden del gobernador Abbott es la pérdida de más de 100 millones de dólares, de acuerdo a declaraciones del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Jesús Thor Salayandía.
“Cada carga está valorada en 50 mil dólares y si sumamos que son más de 2 mil camiones varados son más de 100 millones de dólares los que están detenidos”, comentó.
Ante las diversas críticas y problemáticas que han surgido por la decisión del mandatario texano, Abbott reiteró su postura de mantener las revisiones hasta que no haya nuevas medidas de seguridad en la frontera, implementadas por los estados mexicanos.
Solamente ha doblegado la postura en el puente Colombia, frontera con el estado de Nuevo León, tras el compromiso del gobernador Samuel García de reforzar la seguridad en la zona.
La Casa Blanca calificó las acciones de Abbott como un ‘truco político’ en contra de la administración de Joe Biden, señalando las inspecciones como innecesarias y redundantes, así como destacando la repercusión económica que estas tienen en la ciudadanía.
“Las inspecciones innecesarias y redundantes del gobernador Abbott a los camiones que transitan por los puertos de entrada entre Texas y México están causando interrupciones significativas en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles”, detalla la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Tanto la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, como la Secretaría de Economía se han pronunciado igualmente en contra de dichas revisiones implementadas por el gobierno texano.