BUENOS AIRES (AP) — Las autoridades de Buenos Aires avanzan en la aplicación del segundo refuerzo de las vacunas contra el nuevo coronavirus luego de comenzar a inocular el miércoles a las personas mayores de 50 años y al personal considerado esencial, como docentes y médicos.
Los inmunizados deben haber recibido la primera dosis de refuerzo hace al menos 120 días, indicó el gobierno de la capital, que no especificó con qué inoculantes se está reforzando la inmunización de aquellos que están disponibles como Pfizer, Moderna y Sputnik, entre otros.
La segunda dosis de refuerzo ya la venían recibiendo desde hace unos días las personas inmunosuprimidas y los mayores de 50 años que se habían vacunado anteriormente con Sinopharm.
La decisión de avanzar con su aplicación a más ciudadanos fue tomada recientemente por el Ministerio de Salud y las autoridades sanitarias de las distintas jurisdicciones, en el marco del avance del plan de vacunación nacional por el cual 40,6 millones de personas han recibido una dosis, 37,1 millones dos dosis y cerca de 17 millones un refuerzo, de una población de unos 45 millones.
Los contagios de COVID-19 se han reducido drásticamente desde enero, cuando el país sufrió una oleada de casos.
La mejora de los parámetros sanitarios determinó que el uso del tapabocas dejara de ser obligatorio en marzo dentro de las aulas para los alumnos de todos los niveles de las escuelas de la capital.
El ministro de Salud de Buenos Aires, Fernán Quirós, dijo que para eliminar el uso del barbijo en más espacios cerrados es necesario avanzar con la aplicación del segundo refuerzo y evaluar cómo se comportará el virus en las próximas semanas.
“Estamos insistiendo mucho en completar la campaña de vacunación. Estamos empezando hoy con la cuarta dosis contra el coronavirus… todavía es posible pensar que aumenten los casos en algún momento, siempre pensando que serán más leves porque la gente está muy vacunada, pero queremos terminar de observar con estos fríos cómo se comporta la pandemia», señaló Quirós.
La provincia de Buenos Aires, la mayor y más poblada de Argentina, se ha diferenciado de la capital y el resto del país al establecer que la mascarilla sea optativa en centros educativos, en el trabajo y ámbitos recreativos. Sin embargo, por ahora continuará siendo obligatoria en el transporte público.
Más de nueve millones de personas se han contagiado en Argentina y más de 128.000 han fallecido a causa del COVID-19 desde que el virus impactó en marzo de 2020.
