El Consejo Supremo de Seguridad de Moldavia, reunido de urgencia tras las últimas explosiones en la región separatista de Transnistria, ha recomendado elevar la vigilancia y reforzar la seguridad para evitar posibles riesgos, según la presidenta moldava, Maia Sandu, que ha apelado al diálogo.
La presidenta ha comparecido al término del encuentro para hacer balance de la situación en un enclave que ha registrado en las últimas semanas «falsas amenzas de bomba» y que tanto el lunes como el martes ha sido escenario de varias explosiones.
Sandu ha asumido que las «tensiones entre diferentes fuerzas» en Transnistria amenazan también la seguridad al otro lado del río Dniéster. «Estas acciones suponen un riesgo para la paz en el país. Chisinau insiste en la resolución pacífica del conflicto», ha declarado, según la agencia Moldpress.
El Consejo Supremo de Seguridad, que aglutina a las principales autoridades en esta materia, ha recomendado a las diferentes instituciones reforzar la vigilancia en torno a la ‘zona de seguridad’, que separa Transnistria del territorio controlado por las autoridades moldavas, así como en otras partes del país.
Ha planteado elevar el nivel de alerta, un paso que también han dado las autoridades prorrusas de Transnistria. Esta región ha denunciado varios «ataques terroristas» contra «infraestructuras e instituciones de la república», incluidas torres de comunicación y una base militar, según ha recogido el portal moldavo de noticias Unimedia.
Más tensión ante riesgo nuclear
Rusia ha advertido del riesgo “real” de una Tercera Guerra Mundial después de que altos responsables de Estados Unidos visitaran Ucrania. Además, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha alertado de que el peligro de una guerra nuclear “es grave, es real, no debe subestimarse”. Los negros presagios de este martes se completan con las palabras del máximo responsable de la Agencia Internacional de la Energía Atómica. En una visita a Chernóbil, Rafael Grossi ha declarado que el nivel de radiactividad allí es “anormal”.
Transnistria se ha convertido en las últimas horas en un nuevo foco de tensión. Varias explosiones han inutilizado dos antenas de radio en esta región de Moldavia donde dominan los separatistas prorrusos. Ante la evolución de los acontecimientos, Moldavia ha convocado una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha afirmado este martes que lanzará ataques contra Kiev si Ucrania llega a utilizar contra territorio ruso las armas proporcionadas por el Reino Unido, después de que un alto cargo británico apoyara esta posibilidad. “Como hemos advertido, las Fuerzas Armadas rusas están preparadas las 24 horas para lanzar ataques de represalia con armas de precisión de largo alcance contra los centros de toma de decisiones en Kiev”, ha señalado el portavoz castrense, Ígor Konashénkov.
“Queremos enfatizar que la provocación directa por parte de Londres del régimen de Kiev para que acometa tales acciones tendrán, en caso de un intento de implementarlas, una respuesta inmediata proporcional”, añadió. El secretario de Estado de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, James Heappey, consideró este martes “legítimo” que el Ejército ucraniano ataque objetivos militares en territorio ruso, incluso si las armas empleadas son de procedencia británica. En declaraciones a “Times Radio”, sostuvo que es “completamente legítimo que Ucrania apunte al interior de Rusia para socavar una logística que, de otra manera, contribuiría directamente a muertes en suelo ucraniano”.