Mediante la revisión a 23 proveedores de Gas LP en CDMX se detectaron conductas irregulares de éstos, tales como repartición de territorio o simulación de competencia; además, la actuación omisa de la autoridad convierte esta realidad en una tragedia económica para lo más pobres de México
Estela quiso calentar agua para el café de la mañana pero al intentarlo notó que la estufa no encendía. No había gas. “¡Pero si a penas hace un mes que vino el muchacho!”, se dijo a sí misma con preocupación porque no esperaba este gasto imprevisto. Concluyó que el tanque le había durado cuatro semanas menos de lo acostumbrado, situación que incluso había ocurrido por lo menos un par de veces en lo que iba del año.
Te puede interesar: Cocinas de gas natural representan un peligro para la salud
Resignada, llamó al repartidor de siempre y con la angustia de que probablemente estaría más caro que la vez anterior, reorganizó el gasto familiar del mes para resolver el infortunio doméstico. Después de 30 minutos escuchó por la ventana:
¡El gaaaaas!
Mientras trasladaban el cilindro de 20 kilos a la azotea del edificio, ella preparó una jícara con agua y jabón para asegurar -mediante la espuma generada de la mezcla- que el contenedor no tuviera algún tipo de fuga, pues estas anomalías se presentan con bastante frecuencia debido al mal estado de los tanques.
Estela es la única proveedora económica de la familia Manríquez conformada también por dos menores de edad, pero dadas las condiciones en que ha recibido este energético calórico, así como su por su costo que va en constante aumento; desea buscar una opción diferente al vendedor de gas de siempre y del que está decepcionada.
La Procuraduría Federal del Consumidor, (PROFECO); reportó que a nivel nacional 22.5 millones de personas usan tanques transportables de Gas Licuado del Petróleo (LP) en sus hogares.
También puedes leer: 3 razones importantes por las que debes renovar tu espacio
Con la intención de acompañar a Estela en la búsqueda de una oferta distinta para adquirir un cilindro de gas se buscó a la PROFECO en un primer momento y vía correo electrónico la Dirección de Verificación de Gas L.P. instruyó contactar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para este objetivo.
Desde la página web de la CRE se contactó a una muestra de 23 proveedores de Gas L. P. ubicados en la Ciudad de México durante julio del 2021, cabe señalar que la autoridad afirma en este foro virtual que las opciones de compra están a disposición de los y las consumidoras para que elijan “al distribuidor que te ofrezca el mejor precio”.
Contactar a la oferta: un proceso complejo
Al comenzar esta indagación se identificó que la navegación dentro de la página web de la Comisión Reguladora de Energía resulta confusa debido a que los motores de búsqueda marcan “error” en algunas alcaldías, hecho que imposibilita -y confunde- para determinar quiénes son los vendedores de determinadas colonias de la Ciudad de México.
También fue notorio que el enlace denominado “Elige al distribuidor que te ofrezca el mejor precio”, no vincula hacia el listado general de proveedores de este energético, cuando en búsquedas anteriores se tiene identificado que sí compartía esta información.
El especialista en desarrollo sustentable, Hilario Valenzuela Robles Linares; consideró que la plataforma digital de la CRE no refleja un enfoque social del sector de la energía y que los hallazgos anteriormente descritos debería ser una llamada de atención a la autoridad para que construyan una herramienta digital más amigable y orientada al público.
Por otro lado, es menester destacar que la Comisión no proporciona números telefónicos o direcciones electrónicas de los competidores autorizados para vender Gas LP y sólo comparte las razones sociales de estas empresas, por este motivo se le contactó a cada una de ellas mediante buscadores de internet para establecer comunicación y conocer su oferta.
A lo anterior Valenzuela Robles consideró que la CRE incurre en un error de fondo por no ofrecer un servicio informativo más formal a la población al no incluir un directorio telefónico; consideró que la autoridad debería proporcionar datos básicos de contacto de los competidores para facilitar la búsqueda de la competencia prometida para el comprador o compradora final.
Primeras irregularidades
Después de llamar a los 23 ofertantes se identificó que nueve compañías no surten cilindros de 20 kilos de Gas LP en el área donde habita la familia Manríquez -aunque la página de la CRE asegura que si lo hacen-; respecto a este hallazgo, Hilario Valenzuela Robles aseguró que probablemente estas compañías están permisionadas ante la autoridad para distribuir este tipo de contenedores pero por intereses comerciales dejan de hacerlo, de ahí que en los registros de la Comisión aparezcan como proveedoras de este producto pero al momento de establecer la atención con el público se niegan a hacerlo.
Las empresas están obligadas a respetar las condiciones con las cuales se les otorgó el permiso de distribución de gas y de frente a esta conducta empresarial detectada para este reportaje “la CRE está siendo omisa porque debería revisar que el permisionario cumpla con los servicios que tiene concesionados, no se vale que me des una concesión donde estoy obligado a ofrecer cinco servicios y al final sólo realizo aquellos que son rentables para mí”, explicó el profesional en sustentabilidad.
Para Valenzuela Robles la CRE debe mantener un trabajo de constante vigilancia puesto que tiene la obligación para ello, así como la facultad de revocar los permisos de aquellas empresas que se niegan a vender el energético.
“El valor de la CRE es revisar continuamente que el permisionario cumpla con la concesión que le delegó el Estado, si no funciona para eso entonces no nos funciona para nada y que mejor le devuelvan esa facultad a la Secretaría de Energía. Sí la CRE quiere ganarse su espacio tendría que asegurarse que la gente reciba el servicio público”, añadió Valenzuela.
Simulación de competencia
Un dato más que arroja esta revisión a 23 permisionarios que ofrece la CRE en su portal digital: se encontró que cinco empresas tienen razones sociales diferentes, pero en su sitio web o llamando a sus oficinas todas refieren que el contacto debe hacerse a una misma empresa: UNI-GAS, S.A. DE C.V.
Las empresas que simulan ser competencia dentro de la capital mexicana son: Gas y Servicio, S.A. de C.V., Gas Vehicular Silza, S.A. DE C.V., Gas Chapultepec, S.A. d C.V. así como Gasomatico, S.A. de C.V.
Hilario Valenzuela explicó que la CRE permite -legalmente- que una empresa pueda concentrar a uno o más permisionarios, donde podrían presentarse al público como vendedores “independientes” pero en la realidad comercial son una misma compañía: “lo que pareciera un mercado de cientos de proveedores en realidad son decenas de empresas que concentran los permisos y se revisas quienes son los dueños del capital te darás cuenta que se cuentan en unidades”.
Con lo anterior el experto destacó que la CRE de cierta manera estaría avalando un mercado ilegal debido a que por un lado simula la existencia de competencia y por el otro se engaña a los y las consumidoras al ofrecerle un abanico de opciones que terminan siendo uno mismo.
Sobre este fenómeno de la concentración de varias marcas en una sola empresa, Hilario destacó que la finalidad de esta práctica también podría suponer una estrategia usada por los empresarios para coludirse y ofrecer el mismo precio o repartir el territorio.
El profesional en política energética añadió que se ha detectado que en el negocio del Gas LP mexicano existe un contexto ventajoso con los actuales protagonistas del ecosistema del mercado de esta sustancia, mismo que califica como oligopolio debido a que son dos o tres compañías las que tienen acaparada y controlada las ventas e imposibilita que otras empresas compitan.
Por ello el llamado a la Comisión Federal de la Competencia Económica, COFECE; es a que intervenga para unificar a los permisionarios en un ofertante real; y por lo que respecta a la CRE, ésta debería hacer una investigación de campo similar al de este trabajo periodístico para que ofrezca una experiencia más transparente al usuario final, explicó Valenzuela Robles.
Repartición del territorio
Esta revisión al listado de distribuidores de Gas LP que proporciona la CRE también reportó que tres empresas reconocen estar impedidas para distribuir los cilindros en determinadas zonas de la Ciudad de México porque tienen repartido el territorio de venta.
“Nosotros ahí no surtimos, no tenemos cobertura ahí porque entra otra empresa”, dijo una de las operadoras telefónica, quien también aseguró que esta decisión la toman en función de la retroalimentación que reciben de los choferes de las rutas.
Los vendedores de cilindros recurren a determinadas a estrategias para identificar el territorio de cada compañía siendo una de ellas el color de la pintura con que visten a los tanques de gas, pues a través de este distintivo determinan la colonia a la que pertenece, así lo explicó la recepcionista del conmutador de otra de las empresas que aseguran tener restricciones para ofrecer el producto en toda la CDMX pese a que la CRE diga lo contrario en su portal.
“Le ofrezco una disculpa, no cuento con zona de reparto en su colonia”, dijo la voz femenina al otro lado del teléfono y correspondía a la representante de ventas de la tercera empresa en cuestión. Al preguntarle la razón de esta limitante respondió: “no a todas las colonias ingresamos por cuestión de zonas restringidas con otras gaseras y no se nos permite el acceso a ciertas zonas (sic)”.
Respecto a la evidencia anterior Hilario Valenzuela fue contundente al calificar este fenómeno como una violación flagrante a las leyes de competencia y -nuevamente- aseguró que la CRE figura con una participación omisa y de simulación respecto a esta conducta empresarial.
Además, agregó que la práctica de “repartición del terreno” también se tiene identificada incluso entre proveedores que surten el Gas LP en formato estacionario, así como en el caso de quienes ofrecen Gas Natural.
El Picteleo: una bomba de tiempo, pero una práctica común
Rellenar por cuenta propia del consumidor su cilindro de Gas LP directamente en el autotanque, en las estaciones de servicio -también denominadas de carburación-, así como en los centros de llenado total o parcial; para Cecilia Izcapa Treviño, directora de análisis y gestión de riesgos del Centro Nacional de Prevención de Desastres, CENAPRED; es una práctica denominada como Picteleo y está prohibida en nuestro país.
Debido a la alta inflamabilidad de este tipo de energético, así como por su repercusión tóxica en la salud humana; el Picteleo es considerado una “bomba de tiempo” debido a que esta forma de auto abastecimiento podría realizarse sin condiciones óptimas de seguridad y también, durante el traslado informal de los contenedores, podría haber riesgo de explosión o fuga.
Pese al escenario anteriormente descrito resultó que cinco empresas autorizadas por la CRE para vender Gas LP afirmaron que sólo podrían surtir tanques de gas acudiendo a sus plantas u oficinas, es decir, a través del Picteleo.
Los vendedores o concesionarios que incurren en la práctica anteriormente descrita no están actuando de una manera correcta puesto que el permiso otorgado por la autoridad los obliga también a distribuir el combustible y eso implica hacerlo en las mejores condiciones, acotó Hilario Valenzuela; además, explicó que condicionar al público el acceso al Gas LP también representa una violación a un derecho fundamental puesto que el Estado está obligado de proveer energía calórica al consumidor sin ponerlo en riesgo.
De regreso al origen: esclavos del repartidor
Después de haber realizado este seguimiento a la muestra de 23 proveedores de cilindros de Gas LP en la Ciudad de México que la CRE recomienda en su portal electrónico se puede concluir que Estela y su familia no tiene más remedio que seguir comprando al camión repartidor de siempre donde probablemente continuarán las prácticas ya conocidas: tanques en mal estado y “huachicoleados”, así como también la imposibilidad de adquirirlo con la promesa de un mejor precio.
El resultado antes descrito es “una tragedia económica para las familias más pobres de México” según el experto consultado para este seguimiento periodístico, debido a que refleja la realidad cotidiana de muchas familias vulnerables de nuestro país porque quienes utilizan en el hogar cilindros de Gas LP son aquellas con menos recursos económicos.
“Es la tragedia de los 20 kilos donde te conviertes en cliente y esclavo”, arremetió.
Por último, Hilario Valenzuela Robles Linares, especialista en desarrollo sustentable; destacó que existen razones para creer que la Comisión Reguladora de Energía no está cumpliendo con los objetivos para la cual fue creada, siendo uno de ellos la regulación y vigilancia del mercado energético aunado al hecho de que “las reglas del juego -post reforma energética- fueron hechas para beneficiar al competidor más fuerte y no al usuario final”.