LIMA (AP) — La policía se enfrentaba por segundo día a campesinos en los Andes que se encontraban el jueves en dos puntos separados dentro del inmenso terreno de la mina china de cobre más importante de Perú en protesta por supuestos incumplimientos de la empresa.
En la víspera comuneros de las comunidades de lengua quechua Fuerabamba, Chila y Choaquere fueron desalojados dos semanas después de acampar en tierras de la mina, lo que provocó la paralización de la producción de cobre que la minera Las Bambas, controlada por la estatal china Minmetals mediante su empresa filial MMG Limited, envía cruzando el Pacífico al gigante asiático.
El jueves los campesinos desalojados volvieron a chocar con la policía, pero la violencia también se expandió a otra zona distante a unos 15 kilómetros, donde los uniformados se enfrentaron con otros campesinos de las comunidades de Huancuire, Pumamarca, pero también algunos de Fuerabamba.
“La lucha sigue, no vamos a dejar que la mina funcione”, dijo el mismo día por teléfono a The Associated Press el presidente de la comunidad de Fuerabamba, Edison Vargas. Indicó que los uniformados usaron ráfagas de armas de fuego, rifles de largo alcance y bombas lacrimógenas vencidas. Un comunero, Efraín Rojas, fue herido en un brazo, según un video que Vargas mostró a la AP. En el video Rojas era atendido en el centro de salud de Nueva Fuerabamba.
Con esta medida el presidente Pedro Castillo endureció su respuesta contra los campesinos de una región que lo apoyó de forma notoria en las elecciones presidenciales de 2021. En meses anteriores el gobierno se había abstenido de usar la fuerza. El gobierno limitó desde el miércoles la libertad de reunión y protesta por 30 días en la zona. Hace una semana también limitó las mismas libertades para frenar otro conflicto en otra importante mina de cobre de capitales mexicanos.
La Defensoría del Pueblo recordó el jueves en un comunicado a la policía que en todo momento debe hacer uso legal, necesario y proporcional de la fuerza. “El estado de emergencia no es una medida que ampare violaciones a los derechos, por el contrario es un recurso para pacificar y crear oportunidades para avanzar en el diálogo”, indicó la institución autónoma.
Las Bambas dijo en un comunicado que en la víspera, respaldada por la policía, ejecutó «la defensa posesoria extrajudicial con la finalidad de que los manifestantes abandonen el sitio”, aunque admitió que manifestantes de la comunidad de Huancuire seguían dentro de su propiedad.
Los campesinos de Fuerabamba —cuyo territorio fue comprado por la mina— alegan que la empresa no ha cumplido su compromiso de entregarles 180 hectáreas de tierra. La mina construyó una nueva ciudad en los Andes, donde trasladó a los campesinos de Fuerabamba, quienes están protestando.
La Defensoría dijo que el miércoles el choque entre policías y campesinos dejó 18 heridos, de los cuales 14 eran campesinos y cuatro policías. También se quemaron vehículos, carpas, laptops, escritorios y casetas de seguridad de la mina china, se añadió.
Este es el más reciente problema entre la población local y Las Bambas, que genera entre el 1,5% y 2% de la producción mundial de cobre. La empresa acumula diversos conflictos con otras comunidades de lengua quechua descontentas con el polvo que generan cientos de camiones de la minera que transportan por una larga vía el cobre que sacan de las montañas de los Andes.
La zona donde ocurre el conflicto ocupa las regiones de Apurímac y Cusco, las cuáles votaron de forma mayoritaria por Castillo para elegirlo presidente en 2021.
Perú es el segundo productor mundial de cobre después de Chile y las exportaciones del mineral rojo van en su mayoría a China.