La Unión Europea recuerda este viernes a las autoridades de Bielorrusia que la pena de muerte viola el inalienable derecho a la vida, contemplado en la Declaración Universal de Derechos, “cruel, inhumano y degradante”.
El Parlamento de Bielorrusia dio luz verde a una potencial reforma del Código Penal que introducirá la pena de muerte para condenas por terrorismo, un cargo que las autoridades de la antigua república soviética utilizan también en contra de dirigentes y activistas opositores.
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Así, en un comunicado difundido por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Bruselas indicó que este movimiento «va en la dirección contraria» a la tendencia global de abolir la pena de muerte. Según sus datos, 36 presos políticos bielorrusos fueron imputados o condenados por cargos de terrorismo y muchos representantes de la fuerzas democráticas y activistas están en búsqueda por estos cargos.
“Muchos de los acusados son juzgados en procesos secretos e injustos, a menudo bajo cargos fabricados y sin salvaguardas legales”, indicó, incidiendo en que “ahora también están en riesgo de ser condenados a pena de muerte”. Por ello, reiteró su petición para que los presos políticos bielorrusos sean liberados “inmediata e incondicionalmente”.
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En este sentido, remarcó que el contexto político actual de Bielorrusia hace de la proposición algo “aún más preocupante”. “La complicidad del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, apoyando la agresión rusa prestando su territorio para ataques contra Ucrania, algo que fue condenado por el bloque comunitario «en los términos más enérgicos”.
“La Unión Europea continuará apoyando a las fuerzas democráticas en el país y a una Bielorrusia libre, independiente y próspera”, mencionó el SEAE.
