BERLÍN, 1 (DPA/EP)
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) ha recordado que la guerra de Ucrania ha complicado enormemente sus esfuerzos de reparto para ayuda humanitaria por la incapacidad del país, debido a la guerra, para exportar sus cereales a las organizaciones humanitarias que después los reparten a países necesitados.
Ucrania, antes del conflicto, era el sexto exportador de trigo del mundo. El bajo precio del cereal representaba una enorme ventaja a la hora de enviarlo a poblaciones necesitadas de ayuda inmediata en el extranjero.
El conflicto, no obstante, ha congelado por completo las exportaciones y ahora mismo 4,5 millones de toneladas de grano «están paralizadas en los puertos y en los barcos del país y no se pueden usar», en palabras del director del PMA en Alemania, Martin Frick.
«Al mundo le hace una falta enorme la comida de Ucrania», ha declarado el responsable.
Frick ha agregado que, hasta ahora el PMA, ha brindado ayuda alimentaria a unos 2,5 millones de ucranianos, la mayoría de ellos en la propia Ucrania y unos pocos cientos de miles en Moldavia. «Los alimentos deben llegar a las personas atrapadas y que sufren en Ucrania, pero igualmente deben salir de la región y llegar al mundo para aliviar una crisis global», ha explicado.
El PMA necesita acceso humanitario, tanto a la gente como a los puertos, para que las exportaciones de alimentos pudieran reanudarse, según Frick. «El hambre no debe ser un arma», ha concluido.