ATENAS (AP) — Un alto funcionario de la Unión Europea y los líderes de cuatro países balcánicos recorrieron el martes las instalaciones de gas natural licuado (GNL) que se están construyendo en el norte de Grecia con el objetivo de desafiar el dominio energético de Rusia en la región.
Charles Michel, que preside el Consejo Europeo, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y los líderes de Bulgaria, Macedonia del Norte y Serbia —que no es miembro de la OTAN— visitaron el puerto griego de Alejandrópolis. Según los planes, el año próximo comenzará a operar una terminal de importación de GNL cerca de la ciudad portuaria.
“Este no es solamente un proyecto energético. Cambiará el mapa energético de Europa”, declaró el primer ministro búlgaro, Kiril Petkov. “Los Balcanes es una región de 65 millones de personas y podemos hacer mucho más”.
Rusia cortó la semana pasada el suministro de gas natural a Bulgaria y Polonia tras exigir una garantía de pago en rublos, en un enfrentamiento creciente provocado por la invasión rusa a Ucrania.
La Unión Europea busca a toda prisa asegurarse suministros alternativos, dando prioridad a las importaciones globales de GNL desde países que incluyen a los principales productores, como Argelia, Qatar y Estados Unidos.
En las reuniones también estuvieron presentes el primer ministro de Macedonia del Norte, Dimitar Kovachevski, y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic.