BOGOTÁ (AP) — El presidente colombiano Iván Duque se defendió el miércoles de las acusaciones de presunta corrupción que hizo la exsenadora Aida Merlano, prófuga de la justicia y refugiada en Venezuela.
Merlano dijo la víspera en una audiencia virtual ante magistrados colombianos que en 2018 la campaña presidencial de Duque habría recibido 1,4 millones de dólares provenientes de contratos públicos en Barranquilla, al norte del país.
La exsenadora no mostró pruebas pero se comprometió a hacerlo bajo juramento.
Duque dijo en medios locales que el dinero de su campaña fue manejado de manera “transparente e impecable” y que incluso no recibió contribuciones de privados en la segunda vuelta presidencial en la que finalmente ganó.
La víspera el mandatario dijo a la prensa que las declaraciones de Merlano obedecían a fines políticos. “Es otro intento más de Nicolás Maduro, teniéndola a ella protegida en Venezuela, de tratar de enlodar el nombre mío. No lo van a poder hacer”, aseguró.
Merlano fue condenada por la Corte Suprema de Colombia a 11 años de prisión por los delitos de corrupción y porte ilegal de armas. Sin embargo, en 2019 la exsenadora se fugó cuando asistía al dentista y luego huyó a Venezuela, donde fue capturada en enero de 2020. Merlano ha denunciado amenazas de muerte y sobornos para cesar sus declaraciones.
Colombia ha pedido al gobierno venezolano que extradite a Merlano para que cumpla la condena en su país, lo que ha generado tensiones entre las naciones vecinas que no mantienen relaciones diplomáticas. Duque no reconoce como legítimo a Maduro y, en cambio, acepta como aliado político al líder opositor Juan Guaidó.
Desde Venezuela, Merlano atiende un nuevo proceso penal ante la Corte Suprema por la presunta violación de topes de campañas electorales. En sus declaraciones la exsenadora ha señalado a terceros de presuntamente haber recibido financiación ilegal en sus campañas políticas, entre ellos a los expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, quienes lo han negado públicamente.