El mercado de pases en enero suele ser el periodo en el que clubes desesperados tratan de sacar a flote sus temporadas.
Alex Ferguson, el mítico ex técnico del Manchester United, solía despreciar su importancia al decir que “todas las grandes transferencias se completan en el verano”.
Liverpool discrepa.
La adquisición del atacante colombiano Luis Díaz a mitad de curso ha sido fundamental para que el club inglés siga prendido en su empeño por conseguir un póker de títulos sin precedentes.
Y ello quedó ratificado en las semifinales de la Liga de Campeones el martes.
Inesperadamente, Liverpool se encontró en apuros, perdiendo 2-0 al descanso y jugando espantosamente. Tanto así que cuando el técnico Jurgen Klopp le preguntó a su auxiliar, Peter Krawietz, que le identificara un jugador que estaba cumpliendo con el planteamiento táctico, la respuesta fue: “Ninguno”.
Díaz apareció en escena para salvar los muebles.
El habilidoso extremo colombiano inyectó energía a los “Reds” con su descaro y facilidad para desbordar en los primeros compases del segundo tiempo. Anotó uno de los tres goles en un lapso de 12 minutos para revertir el curso del partido. Liverpool salió triunfante 3-2 y avanzó — 5-2 en el marcador global — a su tercera final de la Liga de Campeones en cinco años.
La inversión de 45 millones de euros (50 millones de dólares) para llevarse a Díaz del Porto ya se antoja como una ganga.
“No se esperan milagros de inmediato con este tipo de jugadores», dijo Klopp, aludiendo a los fichajes de enero como el de Díaz. “Pero no está muy lejos de hacerlo”.
El aporte de Díaz es total. No es sólo en todo lo que corre, su exquisito primer toque y picardía. También destaca por su impacto en el resto del plantel.
Con Díaz consolidándose como el titular por la banda izquierda, Sadio Mané ha pasado a ser un centrodelantero y está teniendo sus mejores prestaciones de la temporada. Y la realidad es que Díaz y Mané están eclipsando a Mohamed Salah, el más famoso integrante del tridente ofensivo de Liverpool y el máximo goleador del club esta temporada.
Además, el lateral izquierdo Andrew Robertson ha sacado provecho de todo el espacio que Díaz abre al arrastrar defensas.
Su ímpetu también contagia. Es un jugador que encaja a la perfección con el estilo de presión alta y dinamismo que predica Klopp.
“Estaba conversando con James Milner sobre el nuevo jugador, Díaz. Y me decía que desde los primeros segundos del primer entrenamiento, se dieron cuenta al instante de que era un futbolista hecho para jugar en Liverpool, dijo el ex delantero del club Michael Owen a BT Sport. “Se cayó en la primera práctica, pero de inmediato se puso de pie y fue a recuperar el balón”.
Se hizo notar en su debut propio, contra Leicester el 10 de febrero, asombrando con sus lujos.
Díaz se desvive por encandilar al público. Fue lo que hizo en el reciente derbi de Merseyside ante Everton cuando dominó el balón con el taco del botín derecho para perfilarse hacia el área. Firmó el gol decisivo de ese partido con una chilena.
La irrupción de Díaz coincidió con un bajón en el rendimiento de Diogo Jota, el atacante portugués cuya llegada al inicio de la temporada 2020-21 rompió el tridente de Salah, Mane y Roberto Firmino.
Firmino, muy valorado por Klopp por su oficio, ha quedado relegado como el quinto delantero de Liverpool, reflejando la abundancia de talento en la plantilla.
Con 25 años de edad, Díaz se encamina a completar una temporada de más 60 partidos con el club y su selección, a partir de la Copa América en julio.
Ya ganó una Copa de la Liga, siendo titular ante Chelsea en una final que Liverpool ganó por penales en febrero. Se da por descontado que estará desde el vamos ante Chelsea en la final de la Copa de la FA el 14 de mayo y en la final de la Liga de Campeones el 28 de mayo. Y no olviden que Liverpool también puja por el título de la Liga Premier, con el equipo de Klopp un punto detrás del líder City a falta de cuatro fechas.
Liverpool está al filo de completar una temporada histórico y Díaz, con apenas cuatro meses en Anfield, es uno de los principales protagonistas.
