Puebla se puso en boca de todos, y no precisamente por el aniversario de la Batalla del 5 de mayo, sino por una polémica estatua del gobernador del estado, Miguel Barbosa.
En el municipio de Zinacatepec, en el sureste del estado –cerca de los límites de Veracruz y Oaxaca– se develó una estatua dedicada al gobernador Barbosa.
La obra habría sido impulsada por el alcalde Mario Roberto Huerta, aunque no se aclaró de inmediato si se trató de una obra pública, se realizó con recursos privados o cualquier otro detalle del trabajo.
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No obstante, la afinidad del alcalde Mario Roberto Huerta con el mandatario es pública.
El 19 de abril pasado agradeció al gobernador el apoyo brindado “al campo y el combate a la delincuencia; al tiempo que solicitó ser considerado en la entrega de patrullas en municipios y la construcción de un hospital”, según difundió el gobierno del estado en sus redes sociales.
La escultura es una obra de unos dos metros de alto y se encuentra en el municipio de Zinacatepec, pero inicialmente se pensó que estaría ubicada en Casa Aguayo en la capital del estado, sede del Ejecutivo.
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El mandatario aclaró la situación la tarde de este martes, por medio de su cuenta de Twitter precisó que no se trató de una decisión que él haya tomado y enfatizó que no es partidario del culto a la personalidad.
“Esta noche (martes 3 de mayo) me enteré de la reciente colocación de una estatua alusiva a mi persona colocada en la explanada en la presidencia municipal de Zinacatepec, lo cual fue resuelto por acuerdo de su Cabildo”, precisó ante las críticas que se desataron en las redes.
“Agradezco la intención, pero he solicitado su retiro inmediato porque no comparto la idea del culto a la personalidad de los políticos y gobernantes”, agregó Barbosa.
Además, el gobernador compartió un video en su cuenta de Twitter mientras realizaba un recorrido por Casa Aguayo, para dejar constancia de que la estatua no se encontraba en su oficina.