NUEVA YORK (AP) — Tradicionalmente hablando, la temporada de estrenos de verano (boreal) no es conocida por su atención matizada a la sexualidad femenina.
Pero justo en medio de las cintas de acción masculina y las fantasías de ciencia ficción de Hollywood está “Good Luck to You, Leo Grande”, una comedia compasiva en la que Emma Thompson interpreta a una viuda que busca emoción romántica con un afable trabajador sexual, interpretado por el debutante Daryl McCormack. La película, un estreno de Searchlight Pictures que debuta el 17 de junio en Hulu, es un curso íntimo sobre temas rara vez discutidos de sexualidad y vergüenza, placer y represión.
“Es como una pequeña bomba atómica”, dice Thompson vía Zoom desde Escocia. “A medida que divide la célula, llega a las personas que están muy energizadas porque hay mucho de qué hablar. Presiona muchos botones particulares en nuestras mentes”.
“Good Luck to You, Leo Grande”, dirigida por Sophie Hyde y escrita por Katy Brand, transcurre casi por completo en un cuarto de hotel en Londres, donde Nancy (Thompson) y Leo (McCormack) tienen cuatro encuentros. Nancy, una profesora de estudios religiosos, nunca ha tenido un orgasmo. Tiene inseguridades profundamente arraigadas sobre su cuerpo y, hasta este momento, ha pasado su vida reprimiendo sus deseos. Leo, en cambio, es tranquilamente equilibrado y cree sin reservas en dar satisfacción a los demás.
Para Thompson, “Good Luck to You, Leo Grande” es nada menos que revolucionaria en su voluntad de ser sincera sobre temas que generalmente se ocultan bajo las sábanas.
“Seamos realistas, el placer de las mujeres nunca ha sido, por así decirlo, lo primero en la lista de tareas pendientes en los sistemas actuales”, dice Thompson. “Nunca ha sido: Oh, realmente debemos atender eso”.
Thompson, de 63 años, ofrece una actuación sorprendentemente abierta e inquisitiva. La actriz tiene, como resumió acertadamente una vez el New York Times, “un sentido férreo de sí misma y de cómo deberían ser las cosas”. Pero mientras muchas de sus películas más emblemáticas — “Howard’s End” («El fin del juego»), “The Remains of the Day” («Lo que queda del día»), “Sense and Sensibility” («Sensatez y sentimientos») — han situado su claridad moral inteligente y empática en personajes discretos, “Leo Grande” demuestra que es igual de clara cuando se trata de cuestiones de sexo y placer.
“Siempre he confiado en el placer físico, siempre y cuando se sienta justo en los centros emocionales del cuerpo. Nunca pensé que fuera algo incorrecto”, dice Thompson. “Darse placer a uno mismo es fantástico. Es simplemente extraordinario que uno pueda hacer eso. Si piensas en la historia de la masturbación, es simplemente espantoso lo que hizo la fe cristiana, y estoy segura de que otras religiones. El hecho de que se prohibiera el placer para uno mismo, para el cuerpo, me parece profundamente problemático y un pecado terrible, una verdadera maldad para los seres humanos. Estamos diseñados para experimentar placer, claramente”.
Thompson dice que ha pensado por años en los problemas detrás de “Leo Grande”. Cuando recibió el guion, “me impresionó de la misma manera que me impresionó Margaret Schlegel cuando tenía 30 años”, dice en referencia a su papel en el drama de época de 1992 “Howard’s End” de James Ivory e Ismail Merchant por el cual recibió un premio Oscar. Hace años, Thompson hizo un manual para su hija como una guía para hablar de sexo más allá de la forma en que la sociedad lo clasifica, distorsiona o minimiza.
“Nos resulta difícil ser honestos sobre el sexo. Es difícil hablar de eso. Se ha vuelto un tabú y, al mismo tiempo, se ha industrializado y vendido como jamón en lata”, dice Thompson. “Hablaba de los centros de placer en el cerebro, en el cuerpo y en el corazón. Son muy, muy importantes porque no es solo uno. Es bastante raro que todas esas cosas se estimulen de la manera correcta al mismo tiempo. Somos tan complicados, ¿no es así?, y no estamos dispuestos a reconocer esa complicación porque hace que la vida sea más difícil. Pero en realidad, al final, hace que la vida sea más interesante”.
Cuando McCormack era considerado para el papel, el actor irlandés de 29 años conocido por “Peaky Blinders” fue a encontrarse con Thompson en su casa en Londres. Pasaron dos horas hablando en un banco en el parque. A la mañana siguiente, ella le envió un mensaje de texto diciendo: “Te veré en el set”.
“Ella estaba en el escalón de la puerta principal hablando con uno de sus vecinos. Creo que estaba terminando de hacer un poco de jardinería”, dice McCormack. “Sólo recuerdo que me vio y fue tan cordial y acogedora. Sentí como si algo hiciera clic. Me invitó a pasar. Yo necesitaba ir al baño. Usé su baño bajo las escaleras. Ahí es donde guarda sus dos premios Oscar”.
“Rápidamente entendí que no había pretensión alguna en ella”, agrega. “Sentí su pasión por esto al instante”.
Aunque “Leo Grande” se filmó en apenas 19 días, los actores ensayaron de antemano, incluso actuando desnudos. Hacer la película fue una experiencia inusualmente profunda de conexión y descarga para Thompson y McCormack. Thompson dice que un ejercicio en el que intenta pararse naturalmente, sin juzgar, desnuda frente a un espejo y posa como Eva en la pintura renacentista de Albrecht Dürer, fue el desafío de actuación más difícil que jamás haya enfrentado.
“Pensé: esa es la posición en la que me gustaría estar. Una posición completamente inocente”, dice Thompson. “No estoy moviendo mi cuerpo para que se vea mejor o más parecido a lo que creo que debería ser. Necesito estar completamente relajada. Y me di cuenta de que eso era virtualmente imposible”.
Thompson es la única persona que ha ganado Premios de la Academia tanto por actuación como por guion. Escribió “Sense and Sensibility” de Ang Lee y un par de películas de “Nanny McPhee”. (En Escocia, Thompson estaba escribiendo una adaptación musical de “Nanny McPhee”). Aunque los papeles que le ofrecieron a los 40 la decepcionaron ampliamente — una escasez que la impulsó a escribir guiones — considera los papeles que interpretó en sus 50 y 60 “por mucho de los más interesantes que he hecho”.
Eso se debe en gran medida a que otra generación de mujeres cineastas, como Brand y Mindy Kaling, quien la dirigió en “Late Night” («Ellas mandan») de 2019, escribieron películas para ella.
“Estas jóvenes han visto algo, no necesariamente en mí”, dice Thompson. “Supongo que se trata de recibir esas oportunidades y estar perennemente interesada en la condición de las mujeres”.
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Jake Coyle está en Twitter como https://twitter.com/jakecoyleAP.