JOHANNESBURGO (AP) — Sudáfrica registra un aumento de nuevos casos de COVID-19 impulsado por dos subvariantes de ómicron, señalaron expertos de salud el sábado.
Por unas tres semanas, el país ha registrado un incremento de contagios y hospitalizaciones, pero no en casos severos ni muertes, dijo el sábado la profesora Marta Nunes, investigadora de la unidad de Análisis de Vacunas y Enfermedades Contagiosas en el Hospital Chris Hani Baragwanath, en Soweto.
“Es aún muy pronto en este período de incremento, así que no voy a llamarlo realmente una ola”, indicó Nunes. “Estamos registrando un aumento pequeño en las hospitalizaciones y realmente muy pocas muertes”.
Los nuevos casos en Sudáfrica han pasado de un promedio de 300 diarios en abril a alrededor de 8.000 diarios esta semana. Nunes subrayó que la cifra real de nuevos casos es probablemente mucho mayor porque los síntomas son muy leves y muchas personas que se enferman no se someten a pruebas.
El brote en Sudáfrica se debe a dos variaciones de ómicron: BA.4 y BA.5, que son muy similares a la variante original de ómicron que fue identificada inicialmente en Sudáfrica y Botsuana a finales del año pasado y se diseminó por todo el mundo.
“La mayoría de los casos nuevos son de esas dos cepas. Son ómicron… pero algo diferentes genómicamente”, explicó Nunes.
Las nuevas versiones parecen poder contagiar a personas que tienen inmunidad de infecciones de COVID previas y vacunaciones, pero generalmente causan síntomas leves, añadió.