La viruela del mono elevó el estado de alerta sobre el panorama de la salud a nivel mundial, después de que el mundo atravesara por confinamientos, restricciones y millones de defunciones por la pandemia de Covid-19.
Te puede interesar: Gobierno Federal contratará más de 13 mil médicos especialistas en todo el país
Sin embargo, la propagación del padecimiento, que habría circulado después de algunas fiestas en España, no tiene la dimensión de otras enfermedades virales como el Covid y la influenza, pero presenta algunas similitudes y diferencias con respecto a la viruela tradicional.
Dentro de las semejanzas que tienen ambas viruelas, es que la transmisión se da través de gotículas o fluidos que se expulsan al hablar, estornudar o toser, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
En cuanto a la circulación de la enfermedad mediante otro tipo de fluidos, costras o heridas en la piel, así como ropa contaminada, la viruela del mono y la viruela tradicional coinciden en la forma en cómo se pueden contagiar.
Puedes revisar: Llena tu hogar de ahorros en el Hot Sale de Bodega Aurrera
Otra característica en común es que las dos enfermedades provienen del mismo género, el orthopoxvirus, aunque el periodo de incubación y la duración de la enfermedad presenta algunas distinciones. En el caso de la viruela tradicional, el virus que la provoca se erradicó desde la década de los 70, gracias a la vacunación.
Con respecto a las diferencias fundamentales entre ambos tipos de viruela, la sísmica tiene como rasgo la transmisión desde los animales, de forma directa a los humanos, por lo que este padecimiento es descrito como una enfermedad zoonótica.
La viruela del mono presenta dos periodos para la incubación del virus, la manifestación de los síntomas y el comienzo de las erupciones en el piel. Así, se manifiesta con fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y letargo. La diferencia con la viruela tradicional no existe inflamación de los ganglios linfáticos.