La Comisión Reguladora de Energía (CRE) determinó la sanción de 9 mil 145 millones de pesos como multa a la compañía eléctrica española Iberdrola por comercializar electricidad a sus socios de las centrales ubicadas en Monterrey, que funcionaban con un permiso de autoabastecimiento.
En la resolución se estipuló que la compañía comercializaba electricidad a sus socios de la central de Dulces Nombres, quienes tenían la figura de autoabastecimiento impuesta para ser utilizada para la construcción y operaciones de una planta para usar la energía que se producía sin ningún costo.
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El documento de resolución apunta que, “la actividad de generación y suministro de energía eléctrica que la permisionaria (Iberdrola) realiza a sus socios consumidores a cambio de una contraprestación, constituya realmente una venta de la energía eléctrica, lo cual está expresamente prohibido en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE)”.
Ante esto, la administración federal ha declarado en más de una ocasión una postura en contra de esta figura. Con respecto a la reforma constitucional (rechazada en abril pasado), incluía la prohibición de este tipo de permisos.
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La iniciativa privada defiende estos permisos porque les permite tener costos más bajos en los servicios eléctricos. Tras el rechazo a la reforma a la ley, el presidente López Obrador, hizo un llamado a las empresas para renegociar los acuerdos.