La masacre en la escuela de Uvalde, en Texas, provocó indignación en el mundo entero, pues niños inocentes con mucho futuro y sus profesores, quienes intentaron salvarlos, perdieron la vida.
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Sin embargo, entre tantas historias desgarradoras, una niña de la Escuela Primaria Robb logró pasar desapercibida por el atacante, Salvador Ramos, gracias a que fingió su muerte.
De acuerdo con un familiar, la niña que responde al nombre de Miah Cerrillo creó un plan para salvar su vida a pesar de que se encontraba en el salón donde fallecieron 21 personas, incluyendo a la profesora Irma García.
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En medio del terror, Miah se tiró al suelo y se untó sangre en el cuerpo para fingir su muerte y evitar que Salvador le hiciera daño.
“Miah sacó un poco de sangre (de su amiga que estaba muerta) y se la puso para poder fingir que estaba muerta”, reveló una tía de Cerrillo.
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A pesar de que la niña salió ilesa, sus familiares aseguraron que Miah intenta reponerse del trauma que le provocó la matanza ocurrida el pasado 24 de mayo.
