En las últimas semanas jóvenes científicas mexicanas atrajeron la atención mediática por sus logros, como Zitlally Balbuena Feria, ingeniera química de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, que hará una estancia en la Nasa para recibir adiestramiento; Katia Echnzarreta, quién viajó al espacio exterior en la nave New Shepard, en la misión NS-21, de la compañía Blue Origin.
Carmen Victoria Félix Chaidez, ingeniera en Electrónica y Comunicaciones originaria de Culiacán, Sinaloa y que trabaja en la agencia espacial estadounidense como experta en misiones analógicas a Marte.
Y aunque Leasly Alejandra Campa Raymundo en 2019 no pudo hacer una estancia en la Nasa, cuando estudiaba su doctorado en Ciencias Matemáticas con especialidad en mecánica celeste en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) debido a la huelga que vivió la institución, también es un ejemplo de cómo las jóvenes mexicas tienen interés por las carreteras científicas.
Esta marea de mujeres interesadas por la ciencia no excluye a las mujeres indígenas, por lo que en días recientes la empresa alemana Merck lanzó una convocatoria para que mujeres pertenecientes a pueblos originarios de Hidalgo que actualmente desarrollen una investigación de maestría o doctorado acudan a Alemania a hacer una estancia de investigación.
Cristian Von Schulz Hausmann, director general de Merck en México, narró a Publimetro que aunque el acceso a la educación básica para mujeres y hombres es más o menos equitativa, cuando los estudios son más especializados a nivel universitario, maestría o doctorado en temas científicos, la presencia de mujeres en reducida.
Fue por esto que planificaron, en conjunto con el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Hidalgo, la convocatoria “Mexicanas ConCiencia: Programa de Estancias Técnicas de Investigación para Mujeres Indígenas Hidalguenses en Alemania”.
“La convocatoria está centrada en Hidalgo porque luego de varios contactos con Canacyt y otras redes de investigación nos vincularon con esta entidad, porque ahí hay un programa bien desarrollado desde los últimos nueve años, con foco en la formación de estas mujeres indigenas. Si bien están distribuidas en todo el país, fue este el foco de desarrollo y con una mayor cantidad de mujeres que ya habían terminado su formación o estaban terminando su doctorado y ahí podría ser mejor aprovechado.
“Este es le primer paso para que nosotros podamos avanzar en la medida y conforme se evalúen los programas y sean exitosos podría pensarse en convocatorias más amplias. Siempre es interesante ver la evolución y posibilidad de escalar un proyecto y que pueda abarcar a cualquier científica mexicana, la idea no es delimitarlo, sino que sea más expansivo para que esto sirva de inspiración y ejemplo para otras”.
También dijo que esta experiencia derribó algunas ideas preconcebidas por la empresa, uno de ellos fue el tema del idioma, pero se dieron cuenta que la mayoría de las científicas indígenas por naturaleza son bilingües, pues hablan le lengua de sus antepasados y el castellano, por lo que tienen también facilidad para estudiar otro idioma.
Al ser cuestionado sobre los beneficios que tendrán las científicas, tanto para ellas como sus comunidades, para que no sólo sea rentable para la empresa o centros donde hagan sus estancias, Cristian Von Schulz explicó que estas mujeres tiene una idea de compartir, por lo que sus trabajos tiene la base de cómo ayudar a solucionar alguna problemática que tengan sus lugares de origen.
“Descubrimos que investigan sobre un tema que suelen vincularlo con sus comunidades y necesidades, con lo cual salen al mundo para buscar esa capacitación para solucionar los temas que son importantes para la comunidad. Entonces se produce un circulo virtuoso, en este caso generar un intercambio más rico de investigación para los proyectos de las mujeres y sus aplicaciones en su entorno”.
Detalló que la estancia no solo puede ser en las instalaciones de Merck, sino también en otros laboratorios de investigación que se relacionen con las investigaciones que desarrollan las científicas, por lo que la empresa será el nexo entre las postulantes y el gobierno alemán.
Se espera que al menos dos mujeres puedan concretar su estancia académica en Alemania, la convocatoria concluye el próximo 17 de junio, aunque no se descarta que pueda ampliarse más días.
“Me parece que uno de los puntos importantes es que la ciencia es parte fundamental del desarrollo de los países, sin duda las carreras de ciencia son muy interesantes para plantear el futuro. El ejemplo de estas científicas mexicanas en términos de resiliencia y demostrar que su mandato social no es solo casarse y tener hijos, inspira para que todas las niñas vean que es posible, contra viento y marea, seguir sus sueños, que aún en las condiciones más adversas se puede llegar y acceder aun país de alta tecnología para compartir sus experiencias”, concluyó Von Schulz.
