MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
"¡Los civiles han comenzado a abandonar Azot!", ha anunciado el embajador en su cuenta de Telegram. "Son recibidos y llevados a un lugar seguro por los combatientes de las fuerzas aliadas", ha explicado, a lo que ha añadido que hay tiroteos ocasionales mientras preparan los vehículos para llevar a cabo la salida de los civiles que se encuentran refugiados.
En la mañana del sábado, Miroshnik estimó en alrededor de 400 la cifra de combatientes bloqueados por las fuerzas rusas y sus aliadas en la planta química de Azot, así como 500 civiles ucranianos que se escondían de los bombardeos. Asimismo, anunció que habían comenzado las negociaciones para la "liberación de los rehenes y la rendición".
El embajador también explicó que "los militares (ucranianos) están tratando de presentar demandas" que incluyan proporcionar un corredor para abandonar la planta junto a los rehenes. Sin embargo, consideran "tales reclamos" como "inaceptables y no serán discutidos".
Por segunda vez desde el inicio de la invasión de Ucrania, un complejo industrial de gran magnitud se ha convertido en uno de los últimos bastiones defensivos de las fuerzas ucranianas que defienden una localidad, como ya ocurriera previamente en la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol, ahora bajo control de Rusia tras un cruento asedio.
La localidad es el último bastión que Ucrania todavía controla en la autoproclamada república. Si la ofensiva continúa y la ciudad es ocupada completamente por las tropas rusas, Moscú habría conseguido uno de sus principales objetivos de la invasión.