MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Los dos líderes del actual gobierno de coalición israelí, el primer ministro, Naftali Bennett, y el ministro de Exteriores, Yair Lapid, han pedido a los partidos que hagan un ejercicio de unidad en pleno resquebrajamiento de la variopinta alianza formada el año pasado que consiguió expulsar del poder a Benjamin Netanyahu.
Gobierno y oposición se reparten a medias los escaños de la Kneset, el Parlamento israelí, lo que ha dificultado enormemente aprobar las propuestas planteadas en el Consejo de Ministros.
La última crisis ha ocurrido durante los intentos para aprobar la renovación de la ley israelí para los colonos. La diputada árabe-israelí de la coalición Ghaida Zoabi no votará a favor y el diputado Nir Orbach, de la coalición de derechas Yamina, ha amenazado con abandonar la alianza si la renovación no sigue adelante.
En medio de encrucijadas como ésta, Bennett ha usado el Consejo de Ministros de este domingo para valorar al actual gobierno como un modelo de conciliación. "Hemos demostrado que las personas con opiniones diferentes, a veces incluso contradictorias, pueden trabajar juntas por el bien del país", ha indicado.
"Admito que éste no es el gobierno que la mayoría de nosotros esperaba, pero hemos descubierto que existe poder en la colaboración, frente al caos y a la lucha constantes", ha añadido.
"No nos vamos a dar por vencidos ni renunciamos a la posibilidad de cooperar entre personas que aman a este país por igual aunque opinen distinto y no podemos podemos permitirnos el lujo de romper, porque no tenemos otro país", ha añadido.
Lapid, que según el acuerdo de Gobierno sustituirá automáticamente a Bennett en agosto del año que viene, ha suscrito las palabras de su compañero.
"Vale la pena luchar por este gobierno, y lucharemos por él. Es lo correcto para el Estado de Israel y los ciudadanos de Israel. No hay nada fácil que destruir; no hay nada más difícil que construir", ha declarado en la rueda de prensa posterior al Consejo, recogida por el 'Times of Israel'.