La OTAN aplaudió este lunes los pasos dados por Suecia para atender las demandas de Turquía que bloquea su ingreso y el de Finlandia a la organización militar alegando una supuesta connivencia con miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistan (PKK).
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“Los mensajes, las señales que Suecia proporcionó en los últimos días y con la declaración en el Parlamento la semana pasada y también por parte de la primera ministra ahora. Son útiles”, valoró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, de visita en ambos países nórdicos para buscar desbloquear la situación.
En rueda de prensa junto a la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, el jefe político de la OTAN recalcó que los pasos dados indican que tanto Suecia como Finlandia están listas para abordar “de manera concreta” las preocupaciones relacionadas con el terrorismo expresadas por Ankara.
De esta forma, aplaudió los avances de Suecia para reformar su ley de lucha contra el terrorismo y que se abra a relajar las normas sobre exportación de armas, ya que tanto Suecia como Finlandia mantienen una prohibición a la venta de armas a Turquía por sus acciones en el norte de Siria.
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“Nos tomamos muy en serio las preocupaciones de Turquía y otros temas, y que no haya preocupaciones de seguridad en lo que respecta a la lucha contra el terrorismo”, aseguró Andersson, confiando en que el diálogo bilateral con Ankara y las conversaciones a tres con Helsinki sirvan para reafirmar el compromiso en la lucha contra el terrorismo.
Evita dar un plazo para la entrada de Suecia y Finlandia
Sin hablar de plazos concretos, Stoltenberg dijo que espera que “lo antes posible” se desencalle el proceso y ambos países escandinavos se sumen a la OTAN, dado el alto nivel de preparación y modernidad de sus Ejércitos. Después de que se diera por hecho un ingreso ‘exprés’ de Suecia y Finlandia, el exprimer ministro noruego admitió que es poco predecible decir cuando concluirá positivamente el proceso.
“Con varias naciones involucradas en esas conversaciones, no hay forma de decir exactamente cuándo podremos resolver y encontrar una forma conjunta de avanzar en esos temas”, señaló, evitando otra vez hablar de la cumbre de Madrid de finales de junio como un plazo, pese a que en el seno de la Alianza Atlántica se daba por hecho una adhesión rápida de dos semanas y que en la cita en España ambos países escandinavos ya fueran miembros ‘de facto’, a la espera de la ratificación.
Fuentes aliadas consultadas por Europa Press se muestran poco optimistas con que el veto de Turquía se levante en cuestión de semanas. Las reuniones suceden en un clima de discreción y por el momento trascendió poco sobre las peticiones y los avances a tres bandas.
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