La periodista de investigación Anabel Hernández, quien ha destacado por la publicación de trabajos sobre el crimen organizado y su relación con el poder, se volvió a referir al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), después de que el mandatario negara que su gobierno actúa de la misma forma que el de Felipe Calderón.
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En medio de las acusaciones que recibió el mandatario mexicano por algunos personajes de la política como Porfirio Muñoz Ledo, Francisco Labastida y los señalamientos de Anabel Hernández, él aseguro que no se asemeja al calderonismo, opacado por los presuntos nexos entre el Cártel de Sinaloa y el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Luego de los hechos, Hernández criticó la respuesta del presidente y aseveró que la similitud entre Calderón y AMLO es considerable.
“AMLO dice que no es Calderón, pero cómo se parecen”, aseguró en su trabajo publicado en DW.
Para justificar su afirmación, Anabel Hernández explicó que la primera semejanza es la militarización a la que recurrió el calderonismo y que, ahora, puso en marcha el gobierno de López Obrador. Así, se refirió a que quedó atrás la promesa de regresar al Ejército a los cuarteles y lo colocó en Aduanas, obras públicas y acudió al rescate del general Salvador Cienfuegos, preso en Estados Unidos.
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Además, la periodista precisó que López Obrador y Calderón actúan de la misma forma en cuanto a la protección que le ofrecen al Cártel de Sinaloa. Hernández indicó que mientras el gobierno de Calderón jugó a favor del Cártel de Sinaloa, AMLO dejó libre a Ovidio Guzmán, con lo que se protege la operación criminal de “Los Chapitos”.
“Su liberación de hecho protege y auspicia las actividades criminales del cartel porque Ovidio es una parte operativa junto con sus hermanos ‘Los Chapitos’”, detalló.
También, asegura que ambos impulsaron una estrategia fallida de la pax mafiosa, es decir, una negociación pacífica con los cárteles de la droga en el país a través de distintos intermediarios.
Y, dentro de las similitudes resaltó la presión constante hacia la prensa , de la que ella fue parte en el sexenio de Calderón, y que ahora asfixia a los periodistas por parte de la tribuna presidencial y el crimen organizado.