Todos los que hemos salido de fiesta y tomado alcohol hasta altas horas de la noche o la madruga, sabemos que el otro día puede ser complicado.
Luego de una reunión con amigos, familiares o pareja, en la que se consumen bebidas etílicas en exceso, sumada a la desvelada que puede implicar estar en una celebración o en un bar, tiene como consecuencia una fuerte cruda.
Los mitos para “curar” la cruda
Lo cierto es que hay una gran cantidad de mitos sobre las formas de “curar” o, por lo menos, calmar la cruda.
Muchos sostienen que comer algo picante es la mejor solución, mientras que otros más apuestan por tomar una bebida cargada de lo que tomaron el día previo.
Sin embargo, estos son sólo algunos mitos que rodean a la cruda, pues para los expertos comer comidas con exceso de chile, beber más alcohol o ingerir grasas, puede salir contraproducente.
Avena con huevo, la fórmula ideal para “curar” la cruda
Pero hay una fórmula que no es nada complicada de elaborar y contiene los elementos que necesitamos, cuando sentimos que no podemos ni con nuestra alma.
Se trata de un platillo de avena con huevo en el desayuno, que tiene la capacidad de aliviar nuestro malestar, por la fiesta de anoche.
Y es que la avena es una fuente de vitaminas del complejo B, además de que aporta al cuerpo hierro, selenio, calcio, zinc y fósforo, entre otros antioxidantes.
Algunos de estos fitonutrientes se pierden cuando bebemos demasiado alcohol, lo que provoca debilidad y dolores en los músculos.
Además, la avena es fuente de betaglucanos, un tipo de fibra soluble que contribuye a estimular el sistema inmunológico. También cuenta con carbohidratos complejos que nos otorgan energía.
Mientras que los huevos aportan proteína y cisteína, un tipo de aminoácido que ayuda a procesar el acetaldehído, un desecho hepático que se genera después de beber alcohol.
Junto a los vegetales, esta preparación hará magia en el organismo, mientras protege el estómago y brinda energía.
Ingredientes
1/2 taza de hojuelas de avena
1 huevo
1 taza de agua
1 puño de espinacas
1 puño de arúgula
1/2 pepino
3 rábanos
1 zanahoria grande
1 limón
Hojuelas de chile, al gusto
Aceite de oliva virgen
Pimienta negra molida
Sal
Preparación
1. Pon el huevo en una olla con agua hirviendo, deja a fuego bajo por 10 minutos, retira del fuego y saca del agua al huevo; espera a que se enfríe y pela. Guárdalo.
2. Mientras, sirve las hojuelas de avena en un pocillo con la media taza de agua, deja a fuego medio y remueve, cuando se haya consumido el agua y la avena esté cocida (aproximadamente cinco minutos), retira del fuego.
3. Sirve la avena en un tazón y deja enfriar.
4. Lava y desinfecta los vegetales, corta las espinacas en trozos más pequeños, sirve en un bowl, agrega la arúgula, zanahoria y pepino en bastones (previamente pelados y el pepino sin semillas) y los rábanos en rebanadas o dados.
5. Añade el jugo del limón al bowl de los vegetales, un chorrito de aceite de oliva virgen, pimienta negra molida y sal al gusto, mezcla para integrar.
6. Sirve la ensalada en el bowl de la avena, agrega el huevo partido por la mitad, espolvorea las hojuelas de chile al gusto (si no te gusta el picante, omite) y un poco de sal, y ¡recupérate!
