La declaratoria de régimen de excepción por parte del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y la captura masiva de los miembros de las pandillas que operan en el país, como la Mara Salvatrucha, provocó que varios de ellos huyeran hacia México en semanas recientes.
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El Ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro indicó a medios locales que algunos de los dirigentes se “exiliaron” en territorio mexicano para evitar el castigo de la justicia salvadoreña, pues Bukele ha sido enfático en combatir el crimen con su estrategia dirigida directamente hacia estos grupos.
Al respecto, el funcionario del gobierno salvadoreño expresó que esto lugartenientes de la Mara Salvatrucha dan instrucciones desde México, algo que calificó como un acto “cobarde” en contra de la seguridad del pueblo de El Salvador.
La Mara Salvatrucha (MS-13) es una de las organizaciones de pandilleros con mayor peso en el país, la cual se originó después de la deportación de miles de jóvenes desde Estados Unidos, luego de la guerra en la década de los ochentas y noventas que provocó un éxodo masivo de personas.
¿Cuántos de la Mara Salvatrucha escaparon a México?
En este sentido, la dirigencia de la organización es ocupada por 15 cabecillas; sin embargo, no se conoce cuántas personas escaparon hacia México, aunque explicó que siete de los altos mandos se encuentran encarcelados.
Desde el martes pasado, el Congreso del país autorizó por tercer ocasión la extensión del Estado de emergencia en el país, después de su primera aplicación en el mes de marzo; una de las características principales es que no se requiere orden judicial para realizar las capturas.
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Villatoro indicó ante los legisladores que las pandillas son un “cáncer” e ingresarlos a prisión es una “quimioterapia” que será efectiva hasta no tener en las calles a los integrantes de los grupos de pandilleros.
Incluso, para satisfacer el espacio destinado a encarcelar, el presidente Bukele informó que se construirá el “Centro de Confinamiento del Terrorismo”, con capacidad para 20 mil presos.
