Pfizer anunció el sábado que el ajuste de su vacuna contra el COVID-19 para atacar mejor la variante ómicron es seguro y eficaz, apenas unos días antes de que los organismos reguladores debatan si deben ofrecer a los estadounidenses vacunas de refuerzo actualizadas este otoño.
Las vacunas que se utilizan actualmente en Estados Unidos aún ofrecen una protección fuerte contra la enfermedad grave por COVID-19 y la muerte, sobre todo si las personas han recibido una dosis de refuerzo.
Pero esas vacunas se dirigen a la cepa original del coronavirus y su eficacia frente a cualquier infección disminuyó de manera notable cuando surgió la variante ómicron de mayor contagio.
Ahora que los parientes de ómicron, que son aún más transmisibles, se han extendido ampliamente, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) considera la posibilidad de ordenar un cambio en la receta de las vacunas fabricadas por Pfizer y su rival Moderna, con la esperanza de que los refuerzos modificados puedan proteger mejor contra otra ola de COVID-19 que se espera para este otoño e invierno boreal.
Pfizer y su socio BioNTech estudiaron dos maneras diferentes de actualizar sus vacunas: dirigirse sólo a ómicron, o una combinación de refuerzo que añada la protección de ómicron a la vacuna original.
Además, analizaron si debían mantener la dosis estándar actual —30 microgramos— o duplicar la potencia de las inyecciones.
En un estudio realizado con más de 1.200 adultos de mediana edad y mayores que ya habían recibido tres dosis de la vacuna, Pfizer afirmó que ambos métodos de refuerzo provocaron un aumento sustancial de los anticuerpos que combaten la variante ómicron.
“A partir de estos datos, creemos que tenemos dos candidatos muy fuertes adaptados a ómicron”, dijo en un comunicado el director general de Pfizer, Albert Bourla.
El refuerzo de Pfizer contra ómicron provocó la respuesta inmunitaria más fuerte contra esa variante.
Sin embargo, muchos expertos afirman que la combinación de vacunas podría ser el mejor enfoque, ya que conservaría los beneficios probados de la vacuna COVID-19 original y añadiría una nueva protección contra la variante ómicron.
Pfizer añadió que un mes después que las personas reciben su vacuna combinada tienen un aumento de 9 a 11 veces en los anticuerpos que combaten ómicron.
Y, lo que es más importante, los estudios preliminares de laboratorio demuestran que las vacunas modificadas también producen anticuerpos capaces de combatir a los parientes genéticamente distintos de ómicron, denominados BA.4 y BA.5, a pesar de que sus niveles no eran tan elevados.