El arma de fuego con la que Jesús Hernández Alcocer asesinó a su esposa, la cantante Yrma Lydia, no fue presentada ante el Ministerio Público (MP) de la fiscalía capitalina, por lo que se investiga su paradero.
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Fuentes de la fiscalía refirieron que el arma pudo haber sido intercambiada por terceros, pues las autoridades cuentan con una, pero ésta no fue disparada, de modo que analizan las cámaras del lugar y las externas para determinar qué pasó con el arma homicida.
Los avances de la investigación también refieren que Hernández Alcocer y su esposa Yrma Lydia habrían estado discutiendo sobre su divorcio en una sección privada en el interior del restaurante Suntory, ubicado en la colonia Del Valle, Benito Juárez, cuando éste sacó un arma de fuego y le disparó en medio de la discusión que sostenían.
Esta hipótesis de investigación es con la que los agentes de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) avanzan en las indagatorias del feminicidio.
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De acuerdo con la información consultada, horas antes del feminicidio, Yrma Lydia acudió al despacho de Jesús Hernández, en donde tuvieron una primera discusión en torno al divorcio que ella solicitó desde abril.
Según el portero del inmueble, quien confirmó los hechos a los agentes de investigación, se observó entrar y salir a la mujer. Luego volvieron a encontrarse en el restaurante donde discutieron una segunda ocasión.
Hasta ayer por la tarde, el agresor de 79 años no había querido declarar ante el Ministerio Público de la fiscalía de feminicidios, donde, al cierre de esta edición, se mantenía retenido.
Mientras que el cuerpo de la mujer permanecía bajo el resguardo de la autoridad investigadora sin que se le practicara la necropsia de ley.