La Iglesia católica pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cambiar su estrategia de seguridad después del asesinato de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, en la comunidad Cerocahui, en el estado de Chihuahua el pasado lunes.
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López Obrador ha calificado su método para actuar en contra de la delincuencia como “abrazos no balazos”; sin embargo, la creciente ola de asesinatos que vive su sexenio, a cuatro años de haber tomado posesión en el cargo como titular del Ejecutivo, ha multiplicado las voces que le exigen una modificación.
A través del semanario Desde la fe la institución religiosa lamentó las muertes de los curas y las más de 122 mil personas que contabiliza la actual administración, que “se unen al río de sangre que reina en nuestro país”.
“Queremos justicia y queremos paz. Queremos un México seguro y queremos ver el fin de esta vergonzosa impunidad”, explicó la Iglesia en el documento titulado No olvidaremos. Queremos paz y justicia.
Otra de las críticas que lanzó la Iglesia católica en contra del gobierno de AMLO se trata de la impunidad de casi un 90%, pues reprochó que la mayor parte de los casos de desaparecidos en el país no obtienen resultados y la recuperación de sus cuerpos, como en la situación de los sacerdotes jesuitas de la comunidad Cerocahui del estado de Chihuahua.
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“La promesa de atrapar al asesino de estos sacerdotes jesuitas ya no basta, pues atrapar a un líder del crimen organizado no resolverá la violencia en México”, precisó.
En este sentido, la Iglesia católica indicó que busca un mejor futuro para todos los mexicanos, en el que exista paz y seguridad para la gente en las calles del país.
“No olvidaremos a Javier y a Joaquín, no olvidaremos su asesinato, así como tampoco olvidaremos su testimonio y su ejemplo para servir en Cristo”.
