Las tropas rusas comenzaron a bombardear con artillería la localidad de Lisichansk, último reducto controlado por las fuerzas ucraianas en la provincia de Lugansk, lo que anticipa una inminente ofensiva terrestre.
Lisichansk es la ciudad hermana de Severodonetsk, separa por el río Donets. El sábado Kiev reconoció que las tropas rusas controlan ya la estratégica ciudad de Severodonetsk tras semanas de intensos combates, por lo que parece que el siguiente objetivo es precisamente Lisichansk.
Concretamente, la artillería rusa está bombardeando el sur de Lisichansk para impedir la posible llegada de refuerzos. Fuentes ucranianas aseguran que los obuses han impactado sobre infraestructura militar y civil.
Este domingo Kiev ha sido objetivo de un ataque con un misil ruso, el primero en semanas, coincidiendo con el inicio de la cumbre del G7 en el sur de Baviera, en Alemania.