Después del proceso electoral en donde se renovaron las gubernaturas en seis estados del país y Morena logró ganar cuatro de ellas, el partido ha redoblado sus esfuerzos para hacerse del control del Estado de México y Coahuila, dos bastiones priistas por excelencia.
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A lo largo de la historia democrática del país, no ha existido transición política en ambas entidades, es decir, solo ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por lo que el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca ponerle fin a dicha era en las elecciones del 2023.
Por ello, dicha fuerza política se pronunció a través de sus redes sociales, donde aseguró que sacará al Revolucionario Institucional del poder y por lo cual han organizado un par de mitines, encabezados por las principales figuras del partido--Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López o Ricardo Monreal-- en estas entidades del país.
“Con unidad, organización y movilización, en el 2023 sacaremos al ‘PRInosaurio’ del Estado de México y Coahuila”, indicó el partido.
En este sentido, explicó que la permanencia del tricolor está en peligro al frente de ambos estados, pues “no hay PRI que dure 100 años ni pueblo que lo aguante”.
“La esperanza y el cambio verdadero se acercan para extinguir al PRInosaurio”, explicó.
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Apelan a unión entre ‘corcholatas’
El evento organizado por el partido este domingo en el estado de Coahuila fue escenario de los pedidos de unidad al interior del partido, más allá de las precampañas anticipadas y las facciones dentro de la fuerza política.
“No nos vamos a andar con rodeos: llegó el momento de sacar a los Moreira de Coahuila”, dijo Mario Delgado este domingo.
