CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica (AP) — Las autoridades sudafricanas trataban el lunes de resolver el misterio de cómo murieron 21 adolescentes, hallados sin vida en un club nocturno a donde al parecer habían ido para celebrar el fin de la época de exámenes.
Los adolescentes, —el más joven tenía apenas 13 años— hallados el domingo en la mañana sin vida, tumbados en sillas o en el piso del club nocturno Enyobeni Tavern en la ciudad de East London en la provincia Cabo Oriental.
La vocera policial coronel Athlenda Mathe informó que la investigación continúa y que hasta el momento no se ha determinado la causa de defunción.
El jefe policial Bheki Cele indicó que se estaban tomando muestras de tejidos de los cadáveres para enviarlas a un laboratorio de toxicología en Ciudad del Cabo, indicio que se maneja la hipótesis de que los jóvenes ingirieron veneno o toxina. Cele advirtió que las pruebas de toxicología podrían demorar “mucho tiempo”.
Unathi Binqose, funcionario de seguridad de la provincia, relató al diario Daily Maverick que es posible que las víctimas hayan ingerido alguna sustancia tóxica mezclada en bebidas alcohólicas o pipas fumadas en la fiesta. Inicialmente, se mencionó la posibilidad de que los jóvenes murieron en una estampida, pero las autoridades no hallaron señales de traumatismo en los cuerpos.
La policía informó que fue convocada al lugar a eso de las 4 a.m. el domingo en la mañana tras recibir reportes de que había “cuerpos inmóviles” en el club nocturno.
Al llegar, los policías se enfrentaron con un panorama espeluznante: 17 adolescentes muertos en el lugar. Otros dos fallecieron en una clínica local, uno murió vía al hospital y uno al llegar al hospital. Las edades iban de 13 a 17 años, afirmó la policía.
Se reportó que los adolescentes celebraran el fin de la época de exámenes, además del cumpleaños de un DJ local y el levantamiento de las restricciones por el COVID-19, medida que había sido anunciada pocos días antes.
Las autoridades pidieron a los padres ir a la morgue para identificar a sus hijos.
