LONDRES (AP) — Los cinco candidatos que buscan reemplazar al primer ministro británico Boris Johnson pulieron sus credenciales derechistas el domingo, destacando temas relacionados con el Brexit y la inmigración mientras intentan atraer a otros legisladores conservadores antes de una tercera ronda de votación el lunes, cuando otro contendiente se retirará.
Aunque el eventual ganador se convertirá automáticamente en primer ministro, los contendientes deben atraer a un grupo reducido de miembros del Partido Conservador que tienden a ser más blancos, mayores y más derechistas que el público en general. Los candidatos enfrentan una serie de votos de los legisladores esta semana, quienes reducirán el campo a dos, antes de enfrentar una segunda vuelta ante aproximadamente 180.000 miembros del partido.
Escribiendo en el periódico Sunday Telegraph, el exjefe del Tesoro Rishi Sunak, uno de los favoritos, se comprometió a eliminar o reformar “toda ley de la Unión Europea” mientras Gran Bretaña planta su posición fuera del bloque.
La ministra de Comercio, Penny Mordaunt, tuvo que defenderse por impulsar una política para eliminar el requisito de que las personas trans obtengan un diagnóstico médico de disforia de género antes de poder cambiar legalmente género, cuando era ministra de Igualdad en el gobierno de Theresa May.
La contienda ha sido calificada como la más diversa para un primer ministro británico. Sunak y Kemi Badenoch, exministra de Igualdad, no son blancos, mientras que tres de cinco contendientes son mujeres.
Badenoch, cuyos padres son de Nigeria, es poco conocida, pero el viernes destacó en un debate televisivo entre los cinco aspirantes. De ganar, sería la primera primera ministra negra y, con 42 años, la más joven en más de 250 años.
Liz Truss, la secretaria de Relaciones Exteriores, está promocionando su experiencia internacional como la principal diplomática británica y exsecretaria de Comercio, y promete adoptar una línea dura con la UE en las disputas comerciales posteriores al Brexit.
Tom Tugendhat está destacando la virtud de no haber estado nunca en el gobierno de Johnson y está pidiendo un “comienzo limpio” después de meses de escándalos del actual primer ministro.
