NEWPORT BEACH, California EEUU (AP) — Los Rams de Los Ángeles tuvieron la última de sus fastuosas fiestas el jueves por la noche para que jugadores y exjugadores recibieran sus grandes anillos de campeones del Super Bowl.
Sean McVay ve la mañana del viernes después de esa velada como la línea que divide el éxito de la temporada pasada con la ardua tarea que se avecina para los Rams en el intento de convertirse en el primer campeón de la NFL que repite en 18 años.
“Fue un gran momento, porque ahora representa ‘Dar vuelta a la página’”, dijo McVay, head coach del equipo afuera de las instalaciones del campo de entrenamiento, en el templado condado de Orange. “No minimicemos la gran temporada que tuvimos el año pasado, pero eso no tiene nada que ver con lo que haremos esta campaña”.
Muchos entrenadores exitosos repiten una versión de su filosofía después de un título, pero McVay cree que los Rams tienen el talento y el liderazgo para mantenerse en la contienda por un segundo anillo. Incluso si los Rams se quedan cortos, McVay está decidido a asegurarse de que no sea debido a la complacencia.
“Muchas cosas deben salir bien. Podemos ser un mejor equipo este año y creo que tenemos una oportunidad para hacerlo, y eso podría no significar ganar el Super Bowl, debido a que muchas cosas deben ocurrir a lo largo de un partido, el bote del balón acá, ciertas cosas que están fuera de tu control”, dijo McVay.
Los Rams fueron afortunados de que el balón botara a su favor durante su paso por los playoffs, ganando duelos emocionantes a Tampa Bay, San Francisco y Cincinnati con remontadas tardías.
Esos golpes de suerte significaron la diferencia entre una excelente temporada y una campaña de campeonato, así que McVay planea asegurarse de que su equipo esté preparado y en posición de tener otra oportunidad.