El crimen organizado alcanzó a los medios de comunicación del municipio de Zihuatanejo, en Guerrero, pues la autocensura se ha apoderado de la difusión de información relacionada con actos perpetrados por dichas bandas de la delincuencia, ante el temor de los periodistas en dicha región del país.
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Según una investigación de El Universal, detrás del paradisiaco sitio turístico se esconde la actividad de las organizaciones criminales que más han penetrado en el lugar, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras, quienes se pelean por el control de las operaciones de la droga y otros negocios concentrados en Zihuatanejo.
Por tal motivo, algunos integrantes de los medios de comunicación que ofrecieron declaraciones, de manera anónima al autor del trabajo, aseguraron que desde hace varios años han recibido amenazas por parte de los miembros de estas organizaciones del crimen, por lo cual prefieren guardar silencio, antes que reportar la quema de vehículos o asesinatos.
Así, los ataques a las instalaciones de medios locales, como el ocurrido en 2019 contra el periódico “El Despertar de la Costa” o “Diario ABC de Zihuatanejo”, han suscitado un ambiente hostil para la prensa y, a su vez, han obligado a algunos reporteros a abandonar Zihuatanejo, aunque posteriormente han regresado.
“Todos los reporteros habían recibido amenazas”, explicó uno de ellos a El Universal.
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Agregaron que la restricción al derecho a la información y la prensa se sostiene, también, debido a las presiones que intentan ejercer las bandas criminales sobre determinados medios o periodistas para publicar información que es de su interés, les favorece o sobre actos perpetrados que intentan tengan mayor visibilidad.
Este fenómeno se ha agudizado a tal grado que los integrantes de la prensa aseguran que los criminales mandan y ellos deciden qué se publica y qué no, algo que atenta directamente contra el periodismo, aunque en Zihuatanejo destacan la reducción de la tasa de homicidios, de 22 en 2018 a solo dos o tres en el último año.
