Los monumentos se han convertido en una forma de honrar a las personas fallecidas, sobre todo si se trata de personajes con trascendencia en algún ámbito de la vida pública; sin embargo, el monumento al pene sorprendió a todos en un cementerio de Misantla, Veracruz, donde se colocó en homenaje a la señora Doña Cata.
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Antes de su fallecimiento, la mujer siempre resaltó la importancia del miembro masculino, pero aseguró que le faltaba mayor reconocimiento, por lo que su familia no perdió de vista la opinión de Doña Cata y mandó a construir la estatua en forma de pene en su tumba, al interior del cementerio Ignacio Zaragoza, en la localidad veracruzana.
Para los familiares de la señora quedó atrás el luto por su partida y mandaron a construir, con el arquitecto Isidro Lavoignet, un busto en forma del miembro viril masculino, que fue bien recibido el el panteón para darle un “toque espeacial” al lugar donde descansan los restos de Doña Cata.
De acuerdo con los seres queridos de la fallecida, en ningún cementerio del país existe un momento similar y destacó que Doña Cata siempre quiso un día especial en donde se festejara la importancia del órgano reproductor masculino, por considerarlo un objeto de placer.
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Además, sus familiares relataron que la señora siempre se mostró en contra de las opiniones que se avergonzaban del miembro masculino, cuando, desde su punto de vista, el tema debía ser tratado con naturalidad.
Después de que se colocara la estatua en honor de Doña Cata, tanto el panteón como sus familiares esperan la llegada de decenas de visitantes que quieran observar el monumento al pene.