El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la comunidad de Agujita, en el municipio de Sabinas, Coahuila, donde 10 mineros permanecen atrapados en un pozo de carbón que se inundó el pasado 3 de agosto.
El mandatario federal se transportó en una aeronave de las fuerzas armadas y fue recibido por el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme.
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Fue cuatro días después cuando López Obrador anunció que acudiría a la zona, esto luego de realizar una gira por Colima y Jalisco, en donde incluso grabó un video para sus redes sociales.
“Voy a ver cómo está la situación, voy a ver cómo está el rescate”, dijo en un breve mensaje a los medios de comunicación.
Hasta el momento no se sabe si el mandatario federal se reunirá con las familias que desde hace cuatro días esperan que les digan si será posible iniciar con la búsqueda de los trabajadores.
Aunque el presidente se acercó a las familias que desde hace cuatro días esperan en la sitio para que les digan si sus familiares podrán ser rescatados, solo les dijo algunas palabras, por lo que intentaron acercarse a él para exponerle todas sus dudas; sin embargo, esta situación causó una trifulca.
Por este hecho, una persona se desmayó y hubo algunas crisis nerviosas. A la salida del presidente, el mandatario reiteró que la prioridad de los trabajos es el rescate de los mineros, por lo que en este momento no se puede hablar de sanciones a los concesionarios de la mina.
Pasa el día decisivo
Apenas la mañana del viernes, el presidente de México dijo que ese día sería decisivo para determinar si los buzos podrían ingresar para hacer la búsqueda de los 10 trabajadores.
“Se sigue trabajando día y noche en el rescate de los mineros de Sabinas, Coahuila. El principal problema es la inundación, aunque los equipos de bombeo son suficientes y de la mayor capacidad. Hoy es un día decisivo porque, según los técnicos, se sabrá si hay posibilidad de que entren sin riesgo los buzos”.
