LONDRES (AP) — El primer ministro británico Boris Johnson y miembros de su gobierno mantuvieron conversaciones poco fructíferas el jueves con empresas de energía en medio de presiones crecientes para ayudar a la gente a afrontar el aumento desenfrenado de los precios del gas y la electricidad.
Johnson —en sus últimas semanas en funciones_, juntamente con el jefe del Tesoro, Nadhim Zahawi, y Kwasi Kwarteng, secretario de Negocios y Energía, se reunieron con Scottish Power, EDF, Centrica y otras firmas de energía. Pero Johnson sostuvo que las “decisiones fiscales significativas” deben quedar en manos de su sucesor, y las conversaciones no significaron alivio alguno para los británicos acosados por la crisis del costo de la vida.
Johnson dijo que el gobierno “seguirá exhortando al sector de la electricidad que siga buscando la manera de aliviar las presiones del costo de la vida e invertir más y con mayor rapidez en la seguridad energética británica”.
Se insinuó que el gobierno conservador podría tomar alguna medida. Dijo que “sigue evaluando las ganancias extraordinarias de ciertas partes del sector de generación de electricidad y las medidas apropiadas y correspondientes a tomar”.
Las tarifas de la energía han aumentado enormemente en todo el mundo este año a medida que la guerra en Ucrania reduce el suministro global de petróleo y gas. El problema alcanza una agudeza particular en Gran Bretaña, donde las tarifas que paga la gente están regidas por un tope de precios fijado por la autoridad vinculados con los precios mayoristas.
La cuenta promedio de un hogar ha aumentado más de 50% este año y se prevé un nuevo aumento en octubre. La consultora Cornwall Insight pronosticó esta semana que la tarifa promedio superará las 3.500 libras (4.300 dólares) anuales en el otoño boreal y será de más de 4.000 libras (4.900 dólares) el año próximo.
Los proveedores de energía dicen que los aumentos de precios no son culpa suya.
“Esto no depende de los vendedores minoristas de energía”, dijo Dale Vale, fundador de la firma de energía Ecotricity, a Shy News. “El problema está en el precio enloquecido del gas en los mercados globales de mercancías”.