Nuevos disturbios al oeste de México tras una detención

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una semana después de que grupos criminales sembraran el caos en varias ciudades del noroeste del país como reacción, en la mayoría de casos, a detenciones hechas por las autoridades, la historia se repitió en Colima, un pequeño estado de la costa del Pacífico mexicano con altos niveles de violencia.

Indira Vizcaíno, gobernadora de ese estado, lanzó el viernes un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía tras la quema de vehículos e incidentes ocurridos durante la noche y la madrugada, apenas horas después de que fuerzas federales y policías de la capital del país detuvieran en Ciudad de México a un presunto miembro de una célula del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Las autoridades de Colima no informaron del balance de los actos de vandalismo que hubo. Vizcaíno se limitó a indicar en su cuenta de Twitter que había detenidos por la quema de vehículos estacionados pero no aclaró ni cuántos eran los arrestados ni cuántos los coches vandalizados. Tampoco hizo mención a víctimas.

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La persona capturada el jueves fue identificada solo como José Bernabé, alias “El Vaca”, que según el gobierno es uno de los principales generadores de violencia en Colima.

Ese estado, donde se sitúa el importante puerto de Manzanillo, limita al norte con Jalisco y al sur con Michoacán, y es una de las seis entidades del país a la que Estados Unidos pide no viajar. En el pasado llegó a tener las mayores tasas de homicidios por 100.000 habitantes. Ahora Manzanillo sigue siendo uno de los 50 municipios prioritarios en seguridad para el gobierno federal.

La semana pasada bandas criminales también sembraron el caos en la capital de Jalisco y en varias ciudades de Guanajuato tras un operativo de fuerzas federales contra presuntos miembros del mismo cártel, uno de los más poderosos en estos momentos de todo México.

Algunos analistas también vincularon los actos violentos en la ciudad fronteriza de Tijuana al mismo grupo. En Ciudad Juárez pareció deberse a una disputa carcelaria entre bandas enemigas.


La quema de vehículos y de tiendas para sembrar el caos es habitual entre todos los grupos criminales cuando quieren bloquear vialidades o distraer a las fuerzas de seguridad y que así ellos puedan moverse y operar con mayor libertad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió el viernes en que su estrategia de seguridad de “abrazos no balazos” es la correcta para atender las causas de la violencia. Sin embargo, cada vez más sectores la critican porque ni con ese enfoque ni manteniendo a los militares a cargo de la seguridad pública ha podido pacificar el país.

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