MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Varios funcionarios del Gobierno nipón habrían confirmado esta información al mencionado diario japonés, quienes habrían explicado que esta decisión se enmarca como reacción ante el aumento de las tensiones en la región tras los ejercicios militares de China en torno a Taiwán después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara la isla a principios de agosto.
En este sentido, los proyectiles, que tienen un alcance de 500 a 5.500 kilómetros, se desplegarían desde las islas Nansei --archipiélago más meridional de Japón-- hasta Kyushu --tercera isla más grande de las principales del país, al sur--, con el objetivo de cerrar la "brecha de misiles" con China, que despliega una gran cantidad de misiles balísticos.
Asimismo, Tokio planea ampliar la capacidad de su misil tierra-barco para alcanzar objetos a más de 1.000 kilómetros de distancia, con el objetivo de llegar a las zonas costeras de Corea del Norte y China.
Según el periódico, las autoridades revisarán la Estrategia de Seguridad Nacional a final de año, momento en el que se espera que el Ejecutivo anuncie estas nuevas medidas de "contraataque" para atacar "bases de lanzamiento de misiles del enemigo para la autodefensa".
El Ministerio de Defensa, para poder llevar a cabo esta política", planea crear un sistema de inversión de capital para empresas relacionadas, además de incluir gastos en el presupuesto fiscal de 2023.