BUENOS AIRES (AP) —
Las autoridades argentinas aumentaron el domingo el precio del llamado “dólar soja” en un intento por atraer a más agricultores interesados en vender sus productos e incrementar así la liquidez de dólares del país, anunció el nuevo ministro de Agricultura y Economía, Sergio Massa.
El dólar soja se cotizará a 200 pesos, 63 pesos por encima del cambio oficial de la moneda, pero aún alejado del dólar blue —el que circula en el mercado negro_, que se cotiza en 281 pesos. La medida sólo estará vigente del 5 al 30 de septiembre con un mecanismo especial de cuentas de ahorro.
“Que nuestros productores sientan que el gobierno los acompaña, entiende sus problemas, pero que además necesita de ellos para seguir consolidando la recuperación y estabilización de la economía argentina”, señaló Massa en una rueda de prensa el domingo.
Aunque ya existía en el país un “dólar soja” creado durante el mandato de su antecesora, Silvina Batakis, con el objetivo de alentar a los productores a exportar soja y aumentar la disponibilidad del billete verde —ofreciendo el producto a un precio más conveniente que el mercado oficial_, pocos productores se habían sumado a esta medida.
Batakis duró menos de un mes en su puesto.
Massa, recién nombrado ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, viaja el domingo a Estados Unidos para conversar con el Fondo Monetario Internacional y renegociar los términos para el segundo semestre del año de la deuda de 45.000 millones de dólares que el país mantiene con el organismo.
Argentina es uno de los principales productores mundiales de frijoles, harina y aceite de soja. Hace unos meses el presidente Alberto Fernández acusó a los productores agropecuarios de negarse a comercializar granos por un equivalente a 20.000 millones de dólares, una cifra que el sector desestimó.
Sin embargo, los agricultores sí reconocieron que en el contexto de inestabilidad cambiaria guardaban granos como una forma de luchar contra la inflación y combatir el alto precio de los productos importados que requieren para próximas cosechas, como herbicidas.
Argentina atraviesa una difícil situación económica, con una marcada escasez de reservas debido a la demanda de dólares para importar energía y otros insumos, y también tiene que hacer frente al pago de obligaciones de la deuda externa. Al mismo tiempo, influye en el mercado cambiario, desprendiéndose de divisas para que su cotización no se dispare y acelere la inflación.
La inflación de julio fue de 7,4%, en tanto que la tasa interanual escaló a 71%, lo que hace que Argentina sea uno de los países con mayor alza de precios en el mundo.
A esto se suma la carga de un endeudamiento externo por más de 100.000 millones de dólares, escasez de reservas en el Banco Central y restricciones cambiarias que amenazan la estabilidad del gobierno.
La pobreza en el país afecta a 37,3% de sus 47 millones de habitantes, según mediciones del segundo semestre de 2021, aunque analistas consideran que ha aumentado a causa de la inflación.
