El Trolebús elevado fue inaugurado este 11 de septiembre, luego de 17 meses de retrasos, pero aún no brindará servicio al público, previsiblemente prestará servicio al público hasta el 15 de octubre, ya que estará realizando un periodo de pruebas operativas para que los conductores se familiaricen con las unidades y la ruta.
Este transporte tan esperado por la ciudadanía comenzó a realizar pruebas con 10 Troles; el Servicio de Transporte Eléctricos de la Ciudad de México invitó a los vecinos de Iztapalapa a darse una vueltecita que solo duro cerca de 30 minutos, un viaje directo, ya que los ciudadanos no descendieron en ninguna estación.
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dio el banderazo de salida a las nuevas unidades que recorrerán el puente elevado sobre la avenida Ermita Iztapalapa.
Durante el arranque de las pruebas operativas, el secretario de Obras y Servicios de la CDMX, Jesús Esteva Medina, dijo que será el próximo 15 de octubre cuando se concluya los trabajos de construcción de la primera etapa del Trolebús Elevado, es cuando se abrirá sus puertas a la ciudadanía para que utilice este transporte. “Estaremos concluyendo todos los trabajos, acabados, y se podrá poner ya en operación”, expresó.
Para entender el contexto: Trabajan a marchas forzadas para terminar Trolebús elevado en Iztapalapa
La “inauguración” ha sido criticada por los ciudadanos por ser apresurada, ya que aún falta por terminar de equipar algunas estaciones y hacer la conexión de la estación de la UACM con la estación de Santa Marta de la Línea 1 del Metro. El costos del pasaje del Trolebús Elevado será de 7 pesos.
Habitantes de la alcaldía señalan que las obras y el retiro anticipado de rutas alimentadoras para dar prioridad al trolebús elevado ha generado un caos de grandes proporciones, y ahora el tiempo de traslado en las horas pico prácticamente se ha duplicado.
Esta línea está pensada para la movilidad de la alcaldía Iztapalapa, que tiene 1.8 millones de habitantes y que no cuenta con un transporte masivo.
El nuevo sistema de transporte retomará la ruta que tenían los 250 microbuses que circulaban por la avenida Ermita Iztapalapa los cuales fueron inhabilitados, generando un desorden y enojo de las personas que no tienen cómo trasladarse porque el trolebús elevado aún no opera, y tienen que recurrir a tomar taxis para llegar su destino.
A pesar de los retrasos para terminar este nuevo transporte público, las personas consideran que es una buena opción ante las rutas de microbuses y combis. En Iztapalapa, sus habitantes han tenido que acostumbrarse a un transporte público inseguro, de mala calidad en servicio y de la mala conducción de los choferes de microbuses.
“Venimos desde Acatitla y, por seguridad, nos venimos en Metro porque hay mucha delincuencia en los microbuses. Andamos con el Jesús en la boca de que ya se subió este... Hasta los dulceros que se suben lo amenazan a uno si no les compras”, dijo Isabel, una de las vecinas de esta demarcación.
Historial de retrasos
La operación del trolebús elevado se ha aplazado 17 meses después de su fecha original.
Originalmente se anunció el proyecto en mayo de 2020, la Secretaría de Obras de la ciudad aseguró que la primera etapa de construcción quedaría lista en abril de 2021, la cual se recorrió a noviembre, atribuyendo un retraso en las obras debido a un desabasto de acero a nivel mundial.
Luego se afirmó que la obra estaría lista en junio de 2022; para el 15 de julio se cambió de nuevo la inauguración al 11 de septiembre, cuando comenzaría el periodo de pruebas de conductores y unidades sin pasajeros.
Para los ciudadanos, la construcción del nuevo sistema de transporte ha llevado mucho tiempo, aunque tienen esperanzas de que con el arranque de pruebas pronto se comience a dar el servicio para poder transportarse de forma más segura.
En la inauguración de las pruebas operativas del trolebús elevado se presentó la cantante mexicana Eugenia León y la escuela del Ballet Folklórico de México, de Amalia Hernández, lo que algunos de los usuarios criticaron y reclamaron que en lugar de espectáculo mejor querían ver el transporte en operación.