MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El CCNE había constituido un grupo de trabajo en junio de 2021 para reflexionar sobre "las cuestiones éticas de la vida" y este martes ha emitido un dictamen en el que se pronuncia en este sentido. "Hay un camino para la aplicación ética de la asistencia activa al morir, bajo ciertas condiciones estrictas con las que parece inaceptable comprometerse", han afirmado, aunque ocho miembros han mostrado su "reserva".
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se pronunció este lunes a favor de recuperar el debate, que ya ha sido discutido en anteriores ocasiones por el Parlamento. "Estoy convencido de que debemos movernos porque hay situaciones inhumanas que persisten y a las que debemos dar respuestas" , dijo haciendo referencia a las personas "adultas y conscientes".
Macron anunció que a partir de octubre tendrá lugar una "convención ciudadana" para conocer la opinión de los franceses sobre esta cuestión antes de finales de 2023, para, "si es necesario, cambiar el marco legal".
Actualmente, la normativa vigente en Francia es la ley Claeys-Leonetti, adoptada en 2016 tras redactar una primera versión en el año 2005, esta permite "la sedación profunda y continua hasta la muerte" pero prohíbe la eutanasia y el suicidio asistido.
En 2018, el Consejo de Estado y el CCNE determinaron que esta norma no debía modificarse y abogaron por la mejora del acceso a los cuidados paliativos, por lo que este nuevo dictamen supone un cambio de postura.
Macron ha reconocido que su posición personal es favorable a seguir el modelo belga, pero eso "no importa", sino que apuesta por el "debate pacífico y preocupado por las opiniones de todos" como figuraba entre sus compromisos electorales.